Capítulo 17.-Peligroso paseo.

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(Yuiyo?? No sabía que eras racista :v vaya, en verdad ese niño se parece a eugeo D:)

Las guerrillas en las cercanías de París se recrudecían según pasaban los días. El grupo guerrillero de Egil buscaba de forma desesperada una forma de poder acceder a los cañones prusianos que apuntaban a la ciudad para poder capturarlos y usarlos contra el enemigo.

Era por meras órdenes, ya que muchos sabían que la guerra estaba perdida. Era tres de enero, cada vez el avance era mayor y en Versalles todo era un caos, no se sabía ni que hacer.

La amenaza de que la Tercera República se convirtiera ahora en un Tercer Imperio era latente, los parisinos buscaban que eso no se hiciera, en especial las masas proletarias. Todo era mejor que un regreso de la monarquía.

Un grupo de soldados prusianos cruzaba uno de los caminos rurales que iban a la ciudad para llevar más municiones al ejército prusiano. Por más que se bombardeara París, no ardía, no se rendía.

El trabajo era de Egil, que ahora era el de Cabo jefe de 1ra clase por su valor en combate. Él se encontraba tumbado en el suelo, apuntando con su rifle detrás de la nieve de un campo con vario árboles.

Dos soldados prendieron granadas cuando les asentó la cabeza, lanzándolas a la carreta de la pólvora. Sólo una de ellas acertó, pero eso fue suficiente para que una explosión de considerable tamaño hiciera volar la carreta por los aires.

-¡Hinterhalt! –Un oficial declaraba una emboscada

-¡Seien Sie auf einen Angriff vorbereitet und laden Sie Ihre Gewehre! –El tercer al mando ordenaba que todos se prepararan y que cargaran sus fusiles.

-¡Fuego a discreción! –Gritó Egil, disparando su rifle al prusiano que tenía una cinta en su pecho, denotando su autoridad sobre los demás.

Los guerrilleros franceses disparaban desde puntos muy variados, lanzando algunas granadas más de sobra. Los granaderos no disparaban sus fusiles al ser una tarea delicada prender la mecha cortada de las granadas.

Viéndose en amenaza, algunos prusianos salieron del camino para darles caza a los guerrilleros franceses y franquearlos. Tan mala era su suerte que, ocultos entre la nieve, una retaguardia de guerrilleros ya los esperaba, disparándoles desde puntos prácticamente invisibles, como si fueran atacados por fantasmas.

Tanto era así, que un guerrillero que tenía encima una manta blanca llena de nieve, se mantenía acostado boca abajo hasta que localizó a un sargento de infantería, sacando un cuchillo de combate de su hombrera para después levantarse y cortarle la garganta, tirándolo al suelo.

-¡Sie greifen uns von allen Seiten an! –Un soldado gritaba que eran atacados de todos los puntos, cuando sólo era desde enfrente.

-¡Flanke versagt, raus aus dem Schnee! –El tercero al mando ordenaba que, ante el fracaso del flanqueo, las tropas salieran del bosque nevado.

Egil, bajo recomendación de su comandante, dejó no solo una retaguardia, sino una vanguardia que atacaría el intento de retirada.

-¡Rückzug, wir wissen nicht einmal, wo sie uns erschießen! –Ya se ordenaba la retirada.

Los guerrilleros de vanguardia lanzaron tres granadas al camino, provocando la muerte del tercero al mando al caerse de su caballo, el cual también murió a causa de la explosión.

Como ya tenían las cosas ganadas, los guerrilleros se descubrieron para ir a pelear cuerpo a cuerpo con los pocos sobrevivientes de la sección, enterrándoles navajas, golpeándolos con las culatas de los rifles o con las bayonetas, tomando cinco prisioneros.

Sword Art Online: Palacio Noir et Blanc (Kirialice)Where stories live. Discover now