Nuestro Destino ( Sasusaku)

El Futuro Y El Destino De Sasuke*

La historia se remonta meses antes.

Una mujer de tes blanca, hebras largas singularmente moradas, y ojos verdes, admiraba el ocaso dentro de una cueva escondida en la penumbra de un profundo bosque. Ella miraba con cierta vehemencia el atardecer de aquel día; sus ojos perseguían el camino que trazaba un halcón, el cual volaba sosegadamente atravesando el cielo teñido de naranja.

Suspiró un poco cansina, cerró los ojos y el recuerdo palpable de un chico de piel blanca como la porcelana, cabello azabache rebelde, ojos profundamente negros (que bien ahora se tornaron diferentes) pero sin cambiar su misma intimidancia, permanecía en su mente. Su perfil era una obra de arte perfectamente cincelada, sus rasgos eran finos y elegantes así como fríos y dominantes.

Ella por más que quisiera, su cuerpo y alma se había catapultado en un abismo llamado : obsesión, pues la imagen de aquel hombre se negaba en abandonar su maniática mente. Y ahora más que nunca, lo dejaría allí anclado.

- Sasuke.

Pronunció el nombre del responsable de sus anhelos con una voz parca, mientras admiraba el halcón volar paseándose por el inminente atardecer. Antes de que pudiera caer en cuenta, sus labios se habían curvado formando una deleitosa sonrisa. Después de tantos años de espera, llegó el momento de dar el primer paso : conocerlo.

- Mi señora.

Un hombre robusto de presencia fría, sin cabello y con una cicatriz en su ojo derecho, se acercó detrás de la aludida inclinándose con respeto y devoción.

- Dime Saizu. ¿ Me traes buenas noticias? - inquirió, sin las más mínimas intenciones de quitar su mirada sobre aquel halcón.

El hombre asiente con la cabeza.

- Sasuke Uchiha mordió el anzuelo.

- ¿ enserio?. - respondió con la voz incrédula. - ¿has sido cauteloso? Recuerda que no estamos tratando con cualquiera. Sasuke Uchiha es un ninja muy suspicaz, lo conozco bien, él no es de esas personas a las que engañas fácilmente; Sus habilidades como shinobi son excepcionales.

- le digo la verdad señora, me hice pasar por un ordinario aldeano de la Aldea escondida entre las Rocas, le dije exactamente lo que usted me ordenó. Él está interesado por saber más al respecto. Pude verlo en sus ojos.

La mujer esbozó una sonrisa, esta vez complaciente. Si bien no estaba convencida, sabía que Sasuke al haber probado el sabor de la curiosidad seguro vendría a por un poco más. Pues era bien sabido que, Uchiha Sasuke era un hombre de carácter intrépido al que muy difícilmente le asustarse el peligro, mucho menos las cosas que consideraba con cierta inquisitiva.

- Excelente, entonces... Es hora de que nos conozcamos Sasuke... Necesito ver cual es tu futuro y cual es tu destino.

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No muy lejos de ese lugar, se encontraba un shinobi solitario caminando en las profundidades del bosque frío y de frondosos árboles de alta y dura corteza. La temperatura parecía descender, dentro de poco llegaría la noche pronunciándose junto con las constelaciones que decoraban el cielo nocturno.

Su andar cortaba más el camino que faltaba para llegar al punto exacto de su inquisición, pues la curiosidad y las ganas de saber lo habían mordido atrayendo su cuerpo hasta aquí.

Sasuke alzó su cabeza hacia el cielo admirando el atardecer, ya que, una de las pocas cosas que adoraba admirar, era esta. Algunas veces el atardecer fue testigo de sus lágrimas, de sus recuerdos, de sus momentos de paz y del sufrimiento.