John

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Ya había pasado una semana desde que comenzó a ver al Dr. Banner y, a recomendación de éste, ya había asistido a su primera reunión de Veteranos de Guerra. Le pareció inútil al principio, pero con el paso de las horas comenzó a compartir sus anecdotas de la academia y a interesarse por las historias de los demas, algunos vivieron peores cosas que él. John veía todo esto como un avance, esperaba pronto recuperar su vida normal y enfrentar sus miedos, pero no tan pronto.

Dos días después de lo sucedido en la alberca, Sherlock se presentó en su casa. Tuvo el impulso de cerrarle la puerta en la cara, pero en cambio lo dejó pasar. Con sus hermanos mayores trabajando y Arthur en casa de un amigo, John estaba completamente solo y vulnerable ante cualquier emoción.

-¿Quieres té?

-No,gracias. Comí antes de venir

-No es cierto

El doctor se fue a la cocina dejando que el detective explore la casa. No le tomó mucho tiempo deducir que todos frecuentaban mucho la sala y quien tomaba cual lugar en los sillones, sabía que John utilizaba el sillón individual mas que los demas y que usualmente es el menor de los Watson quien esta en el sofá. Lo desconcertó cierto detalle notable sobre el mueble en cuestión

-Alguien mas duerme en el sofá, puedo saber que es un hombre

John habló desde la mesa del comedor donde había preparado dos tazas de té

-Es el amigo de Oliver, se queda por unos días

Sherlock se unió a John en la mesa. Miraba al doctor fijamente, intentando adivinar que es lo que quería decir, que provocaba que su lengua se mostrara por unos segundos para mojar sus labios y luego desaparezca. John frunció el ceño ante eso

-Es grosero mirar tanto a alguien. Al menos disimula

-Hay algo diferente en ti, John

-¿Es así?

-Te noto mas despierto y sagaz. Con una visión mas aguda y energía extra, descansado diría

-Gracias por notarlo. Las sesiones de terapia y el grupo de ayuda me han venido bien. Me siento mucho mejor, mas tranquilo

-Pero sigues preocupado por tu trabajo

-¿Cómo lo sabes?

-Supe del accidente de Stephen. Temes que te despida por ello ya que tú supervisaste la operación

-Fui un medico de apoyo, no tengo conocimiento para dirigir o supervisar algo de tal nivel

-Y aun así salvaste la vida de mi hermano

Ese comentario tuvo mas efecto en el doctor de lo que ambos esperaban. John se sintió apreciado, le puso feliz pensar que alguien valoraba su trabajo y esfuerzo. Que confiaban en él. Abrió y cerró los labios y soltó una pequeña risa nerviosa, sus dedos frotaban la taza frenéticos

-Gracias,Sherlock

-También debo darte las gracias. Julian no soportaría perder a Stephen

-¿Solo Julian?

-¿Qué insinuas?

-Nada

John miraba su bebida con cierta duda, sentía el impulso de hablar pero lo retenía con fuerza. Si lo soltaba no habría marcha atras, asi que alzó la vista decidido

-Tengo un proceso bioquímico en el hipotálamo debido a la segregación de dopamina

-...¿Qué?- John lo miró confundido

-Que estoy enamorado

Sus labios seguían pegados, sus ojos se abrieron en sorpresa. Separó lentamente los labios hasta que su quijada cayó. Sherlock lo miraba expectante. John pasó saliva, alzó las ceja y echó la cabeza hacia adelante incrédulo

-¿Disculpa?

-¿Sufres problemas auditivos?

-No,no. Yo... ¿Podrías repetirlo? Una vez mas

-Me gustas, John

Asintió varias veces asimilando aquellas repentinas palabras. Sherlock lo había dado a entender varias veces, pero jamas lo había dicho tan directo. John se puso de pie y llevó la taza al fregadero, se quedó allí de pie unos segundos mirando la tubería.

-Las pupilas se dilatan cuando las personas presencian algo que les gusta y se acelera el ritmo cardíaco si estan muy exaltadas. Es unico el momento en que estas cosas suceden al mismo tiempo y es cuando uno esta enamorado

John se cubrió la boca. Seguía viendo hacia el fregadero pero tenía la mirada perdida. No podía verse al espejo para revisar sus ojos, pero podía sentir su corazón acelerar el ritmo como decía el detective. Se giró cuando sintió una presencia a su lado, Sherlock estaba de pie junto a él. Le tomó las manos y las bajó liberando su rostro para buscar su mirada

-No podemos gobernar nuestro corazón, pero sí nuestras acciones

Se inclinó, John no reaccionó a tiempo. Sus labios se enfrentaron, tímidos al principio e inseguros de seguir, pero el mas alto tomó valor y los empujó hacia el frente. Compartieron un beso delicado y simple, no había emociones mezcladas, reflejaba perfectamente lo que Sherlock quería expresar, dejando inmovil al contrario. John no percibió deseo o lujuria pero tampoco inocencia o remordimiento, solo sentía amor. Cuando su cuerpo pudo reaccionar, empujó ligeramente a Sherlock apartándose lentamente

-Lo siento, ¿estas seguro de que..-

Impaciente, Sherlock volvió a besarlo para absorber toda su inseguridad y dejarle en claro lo que sentía. John cerró los ojos por instinto y subió sus manos a los hombros del mas alto para alcanzar y acariciar su rizado cabello. El beso pareció durar una eternidad y se sintieron repentinamente vacíos cuando se separaron. John quería decir algo pero su capacidad de habla parecía haber desaparecido, solo balbuseaba y parpadeaba por demas confundido. Pasó un dedo por su ceja en señal de confusión y frunció el ceño

-¿Qué..? ¿Eso qué fue? Eso..

-Fue un beso

-No,si, lo se. Sherlock, no me lo hagas mas difícil

-¿Qué estoy haciendo difícil?

-Estoy.. intentando pensar... Okey, nos besamos. No, tú me besaste

-Tú me besaste de vuelta

-¡Sherlock! Nos besamos. Tú y yo, dos hombres, nos besamos

Sherlock frunció el ceño sabiendo hacia donde iba la conversación. Cubrió con su mano la boca de John y dejó un beso en el dorso de ésta, cuando la apartó, el doctor se llevó el pulgar a los labios y lo mordió consternado

-¿Qué..?

-Estamos solos, puedes decir lo que piensas

-Yo no... No entiendo

-¿Qué cosa?

-Cómo. ¿Cómo puedes quererme? Soy un pobre doctor que vive con sus hermanos, estoy transtornado y soy viejo

-Watson-, Sherlock tomó el rostro del doctor entre sus manos y unió sus frentes, -en todo lo que acabas de decir no escuché ninguna imperfección

Su visión se nubló y comenzó a llorar. Su cuerpo temblaba bajo el suave agarre de Sherlock. El mas alto se acercó despacio y volvió a depositar un beso en sus labios, luego pasó su dedo sobre ellos maravillado por su textura y orgulloso de ser el unico que lo bese a partir de ahora. Como una de las siete maravillas del mundo, John vio la sonrisa del mas alto como algo increible y extraño. Le provocó devolversela y curvó sus labios en una igual. Posó las manos sobre las de Sherlock que seguían en su rostro y volvieron a unir sus frentes, por unos instantes estuvieron felices de ser libres.

Altos y Bajos (Freebatch Crossover)Where stories live. Discover now