Altos y Bajos (Freebatch Crossover)

Arthur

Despertó rodeado por unos musculosos brazos, elevó la mano para descubrir el torso desnudo que tenía frente a él. Levantó la cabeza encontrándose frente al pacifico rostro de Khan dormido, tenía los labios entreabiertos y una expresión relajada que no le había visto hasta el momento. Sintió el impulso de acariciar su mejilla y el perfecto cabello que siempre presentaba, ante el tacto sus ojos se abrieron lentamente y observaron con dulzura al pelirrojo que reposaba en sus brazos. Arthur entonces reaccionó, se separó despacio del cuerpo ajeno y se sentó en la cama, Khan lo imitó

-Buenos días

-Buenos dias. ¿Pudiste dormir?

El pelinegro formó una pequeña sonrisa y se estiró para acariciar el rostro de Arthur

-Como un muerto. El aroma de tu cabello es hipnotizante y su color es precioso

Arthur vio las intenciones de acercarse del otro y se puso rapidamente de pie poniendo mas distancia entre ellos

-Me alegra saber que soy una gran almohada. ¿Té?

El pelirrojo salió de la habitación con prisa. Por suerte juzgó mal a Khan y lo unico que hizo fue recostarse con él preso entre sus brazos y dormir. Nada grave sucedió esa noche, pero entonces recordó el problema. Khan había destruido su teléfono y seguramente sus hermanos llamaron, tendría un gran problema al regresar. Mientras preparaba el desayuno escuchó una puerta y pasos, pudo ver a Julian dejar su abrigo en una silla e ir a la cocina

-¿Dónde estabas? Creí que habías dormido aquí

-Pasé la noche en tu casa. Larga historia

Julian lo miró atentamente unos segundos y luego acarició su cabello

-No te vuelvas rubio

-No lo haré...

Su amigo desapareció en el corredor de las habitaciones al mismo tiempo que Khan surgía de allí. Se sentó a la mesa junto al pelirrojo y cada uno tomó una taza. El mayor se sorprendió nuevamente ante el delicioso sabor que solo Arthur podía lograr.

-Delicioso

-Gracias. La oferta para enseñarte sigue en pie. Y con respecto a lo que pasó, ¿por qué lo hiciste?

-Creí que lo había dejado claro

-Atracción,si. El problema radica en que nunca salí con un hombre y, aunque me pareces atractivo, lo veo un poco desconcertante

-Puedo arreglar eso

-¿Ah,si? ¿Cómo?

Khan se puso de pie, se acercó a tomar el rostro de Arthur y besarlo. Se aseguró de apresar rapidamente sus manos para que no pusiera resistencia e inició un beso de lengua que tomó por sorpresa al pelirrojo. Cuando se separaron y Khan volvió a su lugar, Arthur reaccionó

-¡Eso no ayuda!

-Te equivocas. El besarte incrementa lentamente la dopamina del cerebro y mientras mas lo hago mas atracción sentirás hacia mí. Si logras acostumbrarte a que te bese podrás tener una relación conmigo sin problemas

-¿Acabas de explicarme científicamente que intentas conquistarme con besos?

-Si. Lo copié de mi hermano

-¿Sabes? Nunca te escuche hablar de tus hermanos. ¿Qué opinión tienes de ellos?

-Inteligentes e incompetentes

-¿Por qué siento que el sentimiento es mutuo de parte de ellos?

-¿Esto es una cita?

-¿Disculpa?

-Estamos conversando mientras ingerimos alimentos. Eso se hace en las citas según lo que Sherlock investigó

Arthur rió captando total atención de Khan. Bebió tranquilamente y sonrió

-Una cita debe ser fuera de la casa, en un lugar especial- Notó la consternación en el rostro del contrario y una dulce sonrisa apareció. Cerró los ojos y bebió de su té -Pero muchas personas hacen cenas románticas en sus casas, asi que puedes considerar esto como... si, una cita

Espió con un ojo como Khan enderezaba su postura con una sonrisa orgullosa y disfrutaba de la bebida

-Para ser nuestra primera cita comenzamos al revés. Normalmente primero se come y luego dormimos juntos

-Estoy satisfecho con eso

Ambos sonrieron y chocaron sus tazas en honor a su primera cita. Lamentablemente una de ellas se rompió y Arthur acabó quemando su mano.