Altos y Bajos (Freebatch Crossover)

Julian

Estuvo todo el día en el bar al que había llevado a Arthur trabajando en su programa, estaba casi listo. Para las ocho de la noche estaba haciendo el guardado de los archivos, cuando un alboroto llamó su atención, el de todos mas precisamente. Al bar ingresó un hombre con aspecto desarreglado que al parecer ya tenía un par de cervezas en su sistema, lo reconoció como el amigo de Oliver

-¡Tercer Pub!- se acercó a la barra y la golpeó dejando dinero sobre ella- Cinco cervezas, por favor

Detrás de él entraron cuatro hombres mas que venían con él y, hablando del diablo, entre ellos estaba Oliver con una sonrisa tonta en su rostro. Al estar en el rincón no fue visto, pero él pudo observar cada movimiento de aquel grupo. Tomaron una mesa junto a la ventana y se pusieron a hablar tonterías de su juventud y esas cosas. Julian intentó ignorarlos y prestar atención a su copia de seguridad, pero se le hacía difícil no recordar las palabras de Oliver en la desastrosa cena. Echó una mirada rápida a la mesa y vio que ahora solo había dos de ellos sentados, el resto se había movido a la pista de baile junto a tres mujeres. Miró su laptop, el guardado casi estaba, volvió a mirar la mesa y esta vez vio a Oliver solo. Tomó su mochila junto a la laptop y cruzó con cuidado todo el bar hasta llegar a la mesa del agente, se sentó y apartó los vasos para posar su computadora. Oliver lo vio unos segundos y luego volvió a voltear asegurándose de que había visto bien

-¿Julian? ¿Ya estoy alucinando?

-Es probable

Oliver se quedó callado, miraba atentamente cada facción del muchacho con fascinación. Se movió mas cerca de él y posó su mano sobre la suya. Julian alzó las cejas intrigado

-¿Qué haces?

-¿Te he dicho lo hermoso que es tu cabello?

-Eso creo

-Y lo brillantes que son tus azulados ojos- se acercó mas al joven, su expresión se había suavizado y parecía hipnotizado por los labios del menor -Y lo suaves que parecen tus... pestañas jejeje

Su cabeza cayó sobre el hombro de Julian y de la nada comenzó a sollozar

-Lo siento, lamento haber intentado darte celos con Gary. Ahora no puedo acercarme a ti

-Esta bien

-No lo está. Debí ser maduro y hablarte de frente

-Aquí estoy, puedes hablarme

Oliver alzó la cabeza quedando a pocos centímetros de Julian, el menor sonreía divertido. No aguantó ni un segundo mas viendo sus maravillosos ojos y besó al joven como tanto había querido. Tomó su rostro entre las manos y lo inclinó sobre el asiento para profundizar el acto, para Julian era su primera vez y cuando Oliver invadió su boca con la lengua llegó a alterarse un poco. Por suerte logró separarse cuando sintió disminuir la fuerza del agarre

-Esto es demasiado pronto, ¿no crees?

-He estado esperando esto desde que chocaste conmigo y vi tu adorable carita

-¡Ollie!

El mayor volteó y le sonrió a su amigo

-¡Steve, amigo!

-¿A quién tienes ahí?

Miró a Julian y regresó la vista a su amigo

-A un ángel

-Gary ya quiere ir al siguiente bar

-Temo que hasta aquí llego. Suerte

-A ti igual

Julian se libró del peso extra y guardó su laptop con el trabajo ya acabado. Se puso de pie bajo la mirada del mayor

-¿A dónde vas?

-A mi casa. Te veo luego

Oliver frunció el ceño y enseguida formó una sonrisa. Se puso de pie y tomó a Julian de las caderas

-Ya entiendo lo que quieres hacer. No me estoy negando en absoluto

Tomó al menor de la mano, lo guió hasta un taxi y viajaron hasta el departamento de los Holmes. Al entrar, Julian dejó su mochila dispuesto a descansar, pero al voltear fue apresado nuevamente por la boca de Oliver y sus brazos

-¿Qué haces?

-Lo que querías

-Creo que esto es un malentendido

-Ya calla tu bocota de genio y quítate la chaqueta

Su ropa fue removida a la fuerza y, mientras realmente intentaba separarse del beso, terminaron en la habitación de Julian con la puerta cerrada. Oliver quisiera poder recordar esa noche para siempre.