Omega a sueldo. [YugKook, omegaverse]

❝Capítulo veinte y dos.❞

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Capítulo dedicado a:

iaraenrique637

hundidas

Disfruten de la lectura<3.

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Jugaba con la pequeña goma de pelo entre sus dedos, apoyada en sus piernas HyeongJi miraba a su hermano dar pequeños bailes y molestar a JeongYun.
Hace más de una semana su relación con YuGyeom había alcanzado niveles de confianza extremos para una persona como JungKook, pocas eran las interacciones sociales que mantenía con personas que no fueran omegas.

Ahora, cuando el alfa quería salir con JungKook, se lo decía, no tenía vergüenza ni pelos en la boca. De hecho, ahora cada vez que YuGyeom necesitaba mimos recurría al azabache y viceversa. Era tan bonito de ver que ni siquiera HyeSoo se había metido.

JungKook y YuGyeom comenzaban a ser tan cercanos que asustaba. Asustaba por el simple hecho de temer a que en algún momento, uno de los dos se fuera con otra persona. Aunque ambos sabían que no iba a suceder. Ambos sabían que la luna no se equivocaba y oh, claro que no se equivocaba, no se equivocaba porque JungKook se sentía seguro y cómodo en los brazos de Yu. Y el alfa sentía su corazón desbordar de felicidad cada vez que veía la sonrisa contraria, las mejillas sonrojadas, los labios carmín haciendo contestaste con el blanco perla de sus dientes y aquellos brazos que se aferraban a su cuello cuando le daba besos en los labios.

Pero había algo que le molesta a JungKook en sobre manera. Quería algo más que cuatro besos, algunos mimos y un par de abrazos.

Él quería etiquetar de una maldita vez su relación con YuGyeom. No eran novios, no eran amigos, no eran amantes. No eran absolutamente nada y eso confundía a JungKook, porque sentía que YuGyeom podría irse con cualquier persona y él no podría reclamar nada, no podría hacerlo porque no había un noviazgo de por medio, ni siquiera un cortejo o una marca.

—Hey, ¿en qué piensas, Kookie?-ChangKyun entró por la puerta con su característica sonrisa, portaba un pequeño abrigo y su mochila donde guardaba todas sus cosas de trabajo descansaba en su espalda. Parecía que se iría ya a casa. JungKook salió de su trance y miró al otro omega que le observaba expectante.

—¿Eh? Oh... Solamente pensaba en el cambio que ha dado mi vida en tan poco tiempo...-Susurró acariciando con la yema de su dedo la goma gris. Chang asintió lentamente y se sentó al lado del azabache.

—Lo sé, desde que te vi supe que todo lo que estaba en esta casa era para tí, sé que todo esto está hecho especialmente para tí y para nadie más. Solamente mira, esos niños te aman...-Dijo mirando a los tres cachorros hablar tranquilamente en la alfombra.—Además, todos aquí te queremos muchísimo, eres parte de esto y sin tí no seríamos lo mismo. Antes de que vinieras todo esto era frío y oscuro, solamente se escuchaban los gritos de YuGyeom, TaeHyung y Hoseok, además, se podía ver a la mitad de los trabajadores estresados. Ahora todo tiene muchísimo más color y más sosiego.-Sonrió apoyando su mano en el muslo de JungKook, dando leves caricias amistosas.—Sé que has pasado por mucho pero también vas a pasar por cosas realmente bonitas. Además, ya me contó SeokJin de que estás en algo con YuGyeom.-Soltó mirando de reojo a JungKook, viendo su reacción de sorpresa.

—Ssssh...-Siseó, no quería que los cachorros frente a ellos escucharan nada, posiblemente se sentirían curiosos y preguntarían mil y una cosas.—Ellos no saben.-Comentó refiriéndose a los gemelos y el pequeño infante.