Omega a sueldo. [YugKook, omegaverse]

❝Capítulo siete.❞

El momento en el que JungKook se marchó casi corriendo con sus hijos, YuGyeom suspiró, liberando todo el aire que tenía contenido. Los niños habían salido emocionados del lugar, sonrió inconscientemente al darse cuenta de que sus niños se emocionaban con simples cosas, que no eran esos niños mimados que sólo eran felices cuando les regalabas lo que ellos querían. No, sus bebés eran unos angelitos que habían caído del cielo para evitar que su lobo acabara muriendo, gracias a ellos su lobo se escondió por el fuerte golpe a su orgullo. 

Ellos le libraron de la mayor depresión que podía haber cogido debido al abandono de su omega y no, no digo que los niños no hayan sufrido. Porque cada uno sufrió la perdida de su referente materno de una manera, DongKyung la asumió rápidamente, ignorando el hecho de que la mujer que le había parido le había abandonado a sus hermanos y a su padre. Lo único que dijo cuando se enteró fue un "Ah... Sin ella vamos a estar mejor, ya verás, papi...". Ah~, su pequeño alfa era demasiado adorable.

HyeongJi lo asumió con odio, cuando se enteró de aquello dijo un montón de barbaridades y malas palabras, todas y cada una de ellas dirigidas a su madre. Y pese a que su abuelo le regañaba cada vez que decía una de esas palabras ella seguía, YuGyeom rápidamente llegó a la conclusión de que su hija no perdonaría a su madre ni aunque ésta volviera rogando y pidiendo perdón. 

JeongYun... Oh el pequeño niño de cuatro años, la partida de su madre le tomó tanto por sorpresa que ahora llora cada noche en busca del cariño de una omega, su madre siempre le dio más cariño que al resto y si a eso le sumamos el gran lazo que tiene un cachorro junto a su madre, el pobre niño se siente solo. Por eso, atando cabos, YuGyeom llegó a la conclusión de que al estar JungKook ahí y tener un aroma dulce, ser joven y un omega, el niño buscaba refugio maternal en él, o eso es lo que quería pensar.

Revolvió la cuchara en el recipiente vacío de la natilla pensando.

—YuGyeom-le llamó TaeHyung, el mencionado levantó la mirada, encontrándose al omega que le miraba sonriente, aquí vamos de nuevo, pensó.—¿Qué tal? Es adorable y guapo, ¿No crees?-preguntó insinuando a su hijo. Hoseok observaba todo callado, viendo las reacciones de su hijo.

yuGyeom se quedó callado un tiempo, pensando, el ambiente era tenso. Veía a su padre inclinar la cabeza y meneando su mano delante de sus ojos. Sacudió su cabeza y les volvió a mirar.

—Es majo...-se encogió de hombros, no les diría a sus padre que sintió una descarga, tampoco les diría que olía realmente bien y tampoco les diría que su lobo había vuelto. Sería cavar una tumba, seguiría con su rabieta, lo tenía dado por hecho.

Su padre frunció el ceño y le miró sorprendido.

—¿Sólo que es majo?-preguntó TaeHyung, cruzando sus brazos por encima de la mesa, flipando. YuGyeom volvió a encogerse de hombros, restandole importancia al asunto.

—Sí bueno, mientras cuide bien a mis hijos adelante, no tengo porque darle un visto bueno físicamente hablando, ¿Entiendes?-habló, sacando de quicio a su padre.

—YuGyeom, no finjas más, te conozco como si te hubiera parido, de hecho te he partido yo, cielo-le miró a los ojos, hablando seriamente—He visto como te quedas mirándole, como viste tu mano cuando la enlazasteis en modo de presentación y como respirabas profundo cuando llegaste.-dijo—Además, tu padre y yo vimos como estabas aguantando la respiración cuando DongKyung le preguntó si tenía alfa. No nos puedes mentir, YuGyeom-el alfa joven miraba asombrado a su padre, tragando en seco, manteniendo la vista firme sobre el omega—Incluso estoy llegando a la conclusión de que tu lobo volvió.-y bastó para que YuGyeom se lavantara de ahí y mirara a su padre omega con una cara de pocos amigos—¿Dónde vas? Estamos hablando, YuGyeom.