Ｔｈｅ Ｃｕｒｅ [тємρσяα∂α ɪɪ]

19

—Repite eso —los ojos pequeños negros de Kisame se nublan.

De todas las cosas que pudo imaginar que le pasaría a la joven ninja medico de Konoha, nunca imagino recibir esa noticia.

Bueno quizás sí, pero nunca en esa situación.

—Serán padres. ¡Reaccione!.

¿Quien diría que una noche bastaría para ser padres?. Mentiría si dijera que no estaba feliz, aun que la preocupación lo invadió debido a la situación en la que se encuentran.

En plena guerra no podía dejarla desprotegida. Había quedado en algo con la actual Mizukage y la Hokage.

Un acuerdo que no puede romper, ahora más que nunca sabiendo que tenia una familia creciendo en Shizune.

—¡Kisame-senpai!, debemos salir de aquí —le insistió una desesperada Ino, al ver una raíz gigantesca que venia asta ellos.

Kisame aun no estaba cuerdo totalmente, aun así cargo a una Shizune inconsciente.

Esquivando a las raíces que comenzaron a perseguirlos. La rubia menor se quedó atrás, Kisame solo tenia en la mente la salud de Shizune y su pequeño hijo que aun no nacía.

Una vez salio del bosque en el que se encontraba entendió lo que pasaba. La luna estaba roja y el cielo oscuro sin alguna estrella, eso solo significaba una cosa.

—...esto no es nada bueno —balbuceo Kisame mientras veía aquel cielo. —No puedo perderlos —se dijo mientras veía Shizune.

Debía dejarla en un lugar seguro, el bosque ya no era ese lugar. Pensó rápidamente mientras veía a su alrededor.

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【T】【h】【e】 【C】【u】【r】【e】

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Una lucha se llevaba acabo en otra dimensión.

Naruto y Sasuke estaban siendo estrangulados por una mujer de larga cabellera blanca y ojos como los Hyuga, un solo ojo en su frente daba el toque de superioridad.

Sakura y Kakashi estaban atados sin la posibilidad de hacer algo, esa mujer era mucho más fuerte que cualquier enemigo que habían enfrentado.

—Hagoromo, Hamura... —dijo entre lágrimas Kaguya.

—Que no somos ellos —logro decir con gran dificultad Naruto.

—Hahah, di todo lo que quieras niño mi Oka-san no te escucha, ella ve a sus hijos en ustedes dos, esos hijos que la encerraron por tanto tiempo pese a que ella les dio todo. Tks, oka-san debería acabar con esos baka's rápidamente —propuso, refugiado debajo de la manga de Kaguya, Zetsu.

La mujer solo dejaba que sus lágrimas salieran de sus ojos perla mientras fruncía el ceño.

—La mujer, esta loca —comenta  enojado el rubio, mirando de reojo a Sasuke.

—Tsk, no necesitó que me lo repitas —respondió el azabache, analizando con uno de sus ojos rojos las situación.

—Oka-san —una vez más la voz de Zetsu, molesto a más de uno.

—¡Lo tengo! —soltó emocionado Naruto. —Sasuke tengo un plan —sonrió con determinación.

—Vaya manera de avisar al enemigo de tus estrategias —desde abajo, Obito sonrió de lado.