El legado: la llegada

CAPÍTULO 10

EX FUERTE SION DE LA ARMADA DE LOS EE. UU.

EN LOS PERÍMETROS CON MÉXICO

10:30 p.m. 6 semanas después

Cerca de un vehículo de reconocimiento, propiedad de la WCU, se encontraban dos hombres armados, uno de ellos exhalaba humo de su boca después de retirar su cigarrillo. Se encontraban resguardándolo, sabían muy bien que lo que ese vehículo poseía era de suma importancia para la corporación, así que pretendían negociar con él con fines a su propia causa.

El grupo que se encontraba custodiando aquel vehículo se trataba de una de las muchas ramas de la peor rebelión surgida apenas un par de años. Aunque al principio no fuese un problema tal que requiriera de toda la atención por parte de sus perseguidores, había obtenido un mayor auge meses después al apoderarse con un gran arsenal proveniente de la misma armada de los EE. UU., fue un golpe duro contra este mismo estado debido a que, por varios meses, los rebeldes iniciaron una ola de crímenes que no solo fue de competencia exclusiva para Norteamérica, en poco tiempo surgieron más y más adherentes que, como todo involucrado en ese conflicto, buscaba tener control en ciertos lugares. Ahora tenían en su posesión equipos de alta tecnología que pretendían usar para realizar un nuevo y brutal asalto en cualquier país, siempre y cuando no encontraran oposición a su avance.

El lugar en el que se encontraban había sido desmantelado hacía ya casi 2 años después de un confrontamiento entre el grupo rebelde que comenzaba a surgir y un grupo de la armada del ejército norteamericano, siendo este último apaleado literalmente y expulsado de aquel lugar. Pocos meses después este se volvió la zona central de múltiples enfrentamientos hasta derrocar a quienes se habían hecho de aquel espacio. En la actualidad todo parecía abandonado, las actividades usuales se restringían, por parte del grupo rebelde, a traslados de mercancía armamentista convirtiendo a ese lugar como el punto de encuentro, siempre en total vigilancia.

La noche parecía no demostrar alguna falla en sus planes, hasta el momento no tenían muestra de que la Unión de Corporaciones los estuviera siguiendo. Pasaron unos minutos cuando varios de los rebeldes salieron de una especie de casa de campaña y se dirigieron hacia donde permanecían los dos que resguardaban el transporte, en seguida varios vehículos llegaron y comenzaron una especie de caravana, dejando dos de los vehículos posicionados en la parte de atrás del correspondiente al de la WCU mientras tres de ellos tomaban sus doce. Avanzaron unos cuantos kilómetros cuando uno de los conductores de la parte de adelante avisó por radio que había cierta obstrucción delante de ellos, por lo que todos debían estar alerta por cualquier eventualidad. La caravana entera se detuvo, algunos bajaron e inspeccionaron el área, asegurándose de no caer en algún tipo de emboscada por parte de sus múltiples enemigos. Tardaron unos minutos en colocar unos explosivos con el fin de remover lo que obstruía el paso. En ese momento, a través de pequeños drones controlados, fueron colocados explosivos en cada uno de los vehículos con excepción del de la propia corporación, lo que esta planeaba era llegar hasta el punto de encuentro de los rebeldes y así poder atacar su centro de actividades.

Abierto el absceso, todos los transportes continuaron su recorrido a través de un largo túnel que tenía fin en una pequeña base de este mismo grupo rebelde, la cual, de acuerdo a los drones que se encontraban adheridos al igual que las bombas a los vehículos, se encontraba varios kilómetros más adelante bajo una construcción que había sido abandonada. Cuando se hubieron detenidos se procedió inmediatamente a desplegar el equipo, solo que tuvieron que hacerlo a distancia debido a que en los alrededores se encontraban dispositivos de rastreo que ante cualquier movimiento todo el trabajo se vendría abajo. Cada soldado vestía de un traje oscuro con ciertos emblemas en los costados incluyendo el de la misma corporación, todos llevaban equipos propios de esta misma; eran muchos, un equipo bien organizado y con tácticas mayormente especializadas.

-Todo está listo para proceder señor - habló el sargento Mark a través del canal privado con su superior. Él se encontraba a cargo de todo aquel movimiento para poner fin de una vez con esa parte de la rebelión.

La propia WCU había implementado escrupulosas medidas para desmantelarlos con mayor rapidez, y en verdad sus esfuerzos habían sido de mucha utilidad para el mismo gobierno de los EE. UU. quien, al observar el potencial de actividades de esta, no dudó en permitirle acceder con mayor facilidad en los procesos implicados en la búsqueda y erradicación de fuerzas enemigas, y no solo en Norteamérica sino también en muchos otros países tercermundistas que requirieran de su intervención como un soporte más dentro de sus regímenes autoritarios. Parecía que la corporación estaba obteniendo lo que quería.

Segundos después de que las señales de movimiento registradas por los drones detectaran el detenimiento de los vehículos, cuatro luces de color rojo brillante provenientes de arriba se proyectaron alrededor de la construcción, justo encima de donde se ubicaba la base de los rebeldes. Las cuatro luces parpadearon un par de veces y comenzaron a desplazarse hasta quedar alineadas y muy cerca cada una de ellas. Un momento después, una descarga de energía cayó justo en ese lugar como relámpagos, provocando una explosión que terminó por hacer que en la tierra se hiciera una gran abertura hasta llegar a la base que se encontraba allí abajo. La descarga no duró mucho tiempo, aproximadamente 7 segundos, pero sí fue suficiente para ocasionar tal desastre. 

Los rebeldes que se encontraban abajo comenzaron a movilizarse pretendiendo que quienes los acababan de atacar venían por lo que ellos tenían en su poder, por lo que muchos se colocaron alrededor del vehículo de la misma corporación que había dado el golpe, y que por un buen tiempo les había pisado los talones en cada asalto que daban. Se prepararon con sus armas y en un instante los otros vehículos, en los cuales habían sido colocadas las bombas, estallaron, dejando inmovilizados a todos en general.

Los soldados de la corporación iniciaron el descenso y fueron eliminando a cuantos aún permanecieran vivos. Colocaron bombas en varias de las entradas y procedieron a entrar, muchos de los rebeldes fueron aniquilados en el momento y algunos otros, entre ellos el propio líder que comandaba ese grupo, fueron detenidos y llevados con vida, con el único propósito de obtener información sobre los demás que aún permanecían activos. 

De entre lo que quedaba de la base, los soldados, que daban la apariencia de sombras en movimiento, retiraban evidencias de equipos de asalto, detonadores y lo que parecían ser una especie de termos criogénicos, los cuales fueron colocados en un maletín especial y llevados por separado de las demás cargas. En minutos, todo aquel lugar que hacía unos instantes había estado repleto de equipos, quedó completamente desolado, nada fue dejado en el olvido, excepto varios dispositivos que detonarían pasado un tiempo después, con la finalidad de volver a cubrir lo que, con el denominado Mjolnir, habían provocado.

Con esta acción la propia corporación había alcanzado mayor dominio, pero sobre todo había ya alcanzado mucho de lo que se había propuesto a sus inicios, y es que se había inmiscuido en tantas operaciones como un recurso valioso y potencialmente para los EE. UU., de manera sagaz, sin causar la ligera sospecha de sus más oscuras intenciones, que incluso el presidente de esa misma nación había considerado a la WCU como el principal defensor y protagonista de las diversas adversidades venideras. Era así como esta corporación engendraba, de una manera sutil, lo que más adelante podría llegar a ser la propia erradicación de toda naturaleza humana, volviendo al hombre a un estado de miseria en favor de esta.

Aún quedaban cosas por hacer, pero eso no descartaba todo el camino ya recorrido, por ahora y ante tal golpe al grupo rebelde, la Unión de Corporaciones se preparaba para recibir una vez más, por sus acciones, una condecoración y con ello la confianza de toda una nación. Esta sublime ceremonia se llevaría a cabo en la casa blanca, y todo sería transmitido a través de múltiples televisoras, dejando en claro que se otorgaba toda gratitud, pero sobre todo la plena libertad de actuar en pro de las y los estadounidenses, como siervo fiel ante la nación, o bueno, eso era solo parte del discurso que se pretendía recitar, enmascarando a todas las personas e incluso a líderes sus pretensiones.