○No todo es tan malo○

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Todo fue tan rápido y repentino...

Deseaba que aquello sólo fuese un sueño, o mejor dicho una pesadilla...

Pero no, por más que se mintiera así mismo, sabía que no podría escapar de ese lugar.

No podría huir de él.

Ya que el error fue suyo.

Ahora estaba condenado a servirle.

~

Habían pasado más de tres meses desde su llegada a esa mansión. Era abrumador; nunca se había imaginado que tendría la oportunidad de ser un gran y prestigioso científico siendo tan joven...pero claro, todo en esta vida tiene un precio.

El de Kenning fue separarse de sus amigos y seres queridos; la dulce 505...Penumbra su inteligente colega...Lucas, su compañero y...Slug su primo, al cual veía como a un hermano.

¿Qué sería de todos ellos?...

¿Estarían bien?...

A menudo esas incógnitas llegaban a pasar por la mente del rubio, desde que se había convertido el científico de Black Hat

Su vida se había vuelto un maldito bucle, siempre constaba de lo mismo.

Los días eran monótonos y aburridos. Se levantaba muy temprano, se alistaba, desayunaba y luego se iba a trabajar al laboratorio; El cual era bastante espacioso y estaba surtido con todo lo que pudiese necesitar, siendo su zona de confort, en esa oscura y lúgubre mansión.

Siempre eran la misma rutina, aunque de vez en cuando recibía días libres, en los que tenía permitido hacer cualquier otra cosa, como hobby después de su atareado trabajo.

Aquel joven pasaba sus honradas laborales solo en el laboratorio, acompañado sólo por sus instrumentos de trabajo y los inventos que él mismo creaba. Aunque regularmente tenía la dicha (O mejor dicho desgracia) de soportar las visitas de su nueva compañera, Demencia, quien podía sólo charlar con él; o en los peores casos hacerle más difícil su labor.

Demencia, aquella chica que le recibió cuando llegó por primera vez a la mansión. A sus ojos, ella era muy fastidiosa y molesta, a veces pensaba que estaba hablando con una niña, en lugar de una adolescente. Solía tomar sin permiso algunos de sus experimentos para luego romperlos o le llamaba por infames apodos como "Cerebrito" "Nerd" "Cuatro ojos"...

Auqnue en el fondo sabía que no lo hacía del todo con malicia; era una villana, obviamente actuaría como tal, ella tenía juegos muy pesados, sólo era cuestión de tiempo para que aprendiera a controlarla y pudieran llevarse bien.

Por lo que sabía esa chica de frondosa melena, estaba perdidamente enamorada de Black Hat; no comprendía como era que podría sentir algo por aquel villano tan cruel, al que ahora tenía como jefe y dueño de su alma.

Black Hat había cambiado por completo, ahora le trataba de una manera menospreciante y humillante. Y si es que tenía el valor de responderle o hacer algo no permitido, era castigado, recibiendo como escarmiento golpes e insultos; haciéndole dudar sobre el porque había aceptado aquel trabajo.

Era como si todo lo que habían vivido juntos se hubiera desvanecido como un espejismo.

Una vocecita en la mente del joven doctor le reprochaba la mayoría de veces el gran error que había cometido al aceptar aquella propuesta. La labia del villano había sido su gran perdición, ahora se encontraba totalmente solo, atrapado en ese lugar, sin posibilidades de escapar.

No lo entendía, pero hacía lo posible por complacer a su nuevo jefe, puesto que sentía la necesidad de mostrarle todo lo que tenía para dar, y no pensase que era un simple niñato incauto.

°Destinado a estar juntos° (Paperhat) Where stories live. Discover now