Kenning FlugSlys, un chico común como todos los demás es víctima de tristes acontecimientos los cuales le cambian la vida radicalmente, llegado a conocer a un enigmático hombre de sombrero negro, mejor conocido como Black Hat.
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⚠ advertencia es...
En esta oportunidad vengo a darles una gran noticia, y es que acabo de publicar una nueva historia GAY en mi perfil de Wattpad, y es 100% original, con personajes creados por mi misma.
Es un proyecto nuevo, y me gustaría saber si cuento con su apoyo; es un drama amoroso, con toques de misterio y aventura, desarrollado en una escuela.
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Esta historia significa mucho para mí, de verdad...
Bueno, pueden leerla mientras actualizo este fanfic, y no se preocupen. Voy a ser igual de constante que siempre, porque saben lo mucho que me encanta escribir aquí ;)
Eso sería todo, por si les interesa...la historia estará disponible en mi perfil, ¡Espero que les guste!
¡Disfruten la lectura!
Tan pronto como el rubio fue recibido en la mansión del héroe, la fémina ni corta ni perezosa se largó.
Sin decir una sola palabra, poniendo en marcha su auto para largarse lo antes posible.
-¿Y esa quién era?- Cuestionó el castaño luego de presenciar aquella escena tan curiosa.
- Oh, ¿Cecilia? Ella es mi vecina.- Contestó de forma calmada, mientras que el contrario le abría la reja de la mansión.
- Entiendo, ella te hizo el favor de traerte aquí ¿No es cierto?...- Prosiguió extrañado; algo aquí no le daba buena espina.
- Así es. Y cuéntame, ¿Cómo a estado todo por aquí? ¿Cómo vas con White Hat?- Preguntó amablemente con intensiones de seguir la conversación.
- Pues muy bien, a decir verdad White Hat como pareja es excelente.- Respondió a aquella pregunta suspirando, mientras cerraba la reja de la mansión con un leve sonrojo oculto por la bolsa de papel.
- Oh, me alegra oír eso Slug. Al fin encontraste al indicado.- Comentó con una sonrisa en el rostro, riendo suavemente.
-Pues si...él es lindo, aunque muy cursi a veces.- Prosiguió para luego caminar junto a su primo hasta la casa, para ir a la oficina del mayor.
- Agradece que sea así, por lo menos es cursi y no un desquiciado frío y cortante.- Bromeó con un tanto de ironía, cruzándose de brazos para luego observar como su compañero rodaba los ojos acompañado por una risa amarga.
Tan pronto como llegaron a la oficina de White, este les recibió placenteramente igual que siempre, especialmente por la presencia de Flug, dado a lo que sucedería aquel día.
Luego de ofrecerle asiento y un té a su invitado, White decidió empezar a hablar para ponerlo un poco al tanto de las ideas que tenía en mente para ese día; así es, esa misma tarde harían algo impensable para un ser mortal, algo que se salía de los límites de lo ordinario.
