#69

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La visita de Steve le removió los recuerdos de su pasado. ¿Después de tanto tiempo aún lo seguía amando? Bueno, la respuesta es un sí.

Pero no fue exactamente Steve quién le hizo cambiar de opinión sobre el plan de Scott Lang. Peter Parker, aquel niño que fue más que su pupilo, un hijo para Tony. Le perdió en el chasquido y cabe la posibilidad de que tal vez, solo tal vez, el mocoso araña regrese.

Ya no hay marcha atrás... 

TONY: ¿Por qué la cara larga? No me digas, se convirtió en un bebé.

STEVE: Además de otras cosas. ¿Qué haces aquí?

 TONY: Es la paradoja EPR... -no contesta la pregunta del rubio, le mira un momento y sale del auto- En vez de empujar a Lang por el tiempo acabaron empujando el tiempo hacia Lang. Es peligroso y alguien debió decirles que no lo hicieran.

Ahora que está tan de cerca de Steve lo único que el castaño puede hacer es evitar aquellos azules ojos que no dejan de verle.

STEVE: Tú lo hiciste.

TONY: ¿Ah, enserio? -dice con sarcasmo- Pues agradezcan que vine. Como sea... Lo resolví.

El genio alza una de sus muñecas y el rubio le mira interrogante.

TONY: Un GPS de tiempo-espacio funcional, solo quiero paz. Resulta que el resentimiento es corrosivo y lo odio.

STEVE: Igual yo...

TONY: Es importante encontrar las gemas pero tengo que decirte mis prioridades... Recuperar lo perdido yo espero que sí... -suspira- Conservar mi presente, obvio. ¡A toda costa! Y... No morir en el intento, se oye bonito.

El castaño se acerca unos pasos más hacia Steve, ambos se miran por unos segundos. Aquellos lentes evitan que Rogers pueda ver de cerca aquellos enormes ojos chocolates de Tony.

STEVE: Tenemos un trato... -extiende su mano hacia el más bajo-

El contacto dura más de lo necesario para Stark, así que antes de que cometa alguna estupidez, el genio suelta la mano del Capitán y se acerca hasta el maletero de su coche. El rubio le sigue para observar qué es lo que hace Tony, Rogers suelta un pesado suspiro al ver que debajo de aquella manta y ese peluche de perrito se encuentra su escudo.

STEVE: Tony, no lo sé... -dice mirándole con tristeza al recordar el pasado- 

TONY: Lo hizo para ti... Además, tengo que sacarlo del garaje antes de que Morgan lo use de trineo.

El Capitán tomó con suavidad el escudo de las manos de Tony, ve al menor soltar un pesado suspiro. 

STEVE: Gracias, Tony.

TONY: ¿Guardamos el secreto? -refiriéndose al escudo- A los demás no les traje nada. Se reunirá todo el equipo, ¿cierto?

STEVE: Trabajamos en eso ahora.

Take Me HomeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora