La luz que se colaba por la ventana asesinaba de manera sádica a mis pobres y agotados ojos mientras que el sonido lejano de los vehículos moverse por la calle fastidiaba a mi embotado sentido de la audición.
-Jamás volveré a beber, tener resaca es el peor castigo de todos los tiempos- bufe por lo bajo mientras me movía en la cama.
-Hmmmmmm- murmuro el bulto a mi lado.
WAIT ¿EL BULTO A MI LADO? ¿Qué demonios?
Deja vu- susurro mi subconsciente.
Me gire rápidamente y cuando abrí los ojos me arrepentí de inmediato, porque me ardieron como nunca antes en mi vida.
-¿Kris?- aun sin haber ajustado mi visión completamente podía saber que el grandulón a mi lado era él.
¿Qué demonios hace aquí? ¿Qué paso ayer? ¿Por qué mierda está en mi cama? ¿Qué mierda hicimos?
-Algo me dice que no quiero saber que paso ayer- murmure para mí misma mientras me sentaba en la cama y cubría mi rostro con las manos.
FLASH BACK.
-Oppaaaaaaaa, no te vallas, no me dejes- chille en coreano mientras me aferraba al cuello del rubio.
-No me iré, estaré al frente- musito mientras me sentaba en mi cama.
-Tengo miedo- gimotee –No me dejes por favor- volví a gimotear mientras pegaba mi cabeza a su pecho.
Suspiro frustrado mientras que yo lo observaba fijamente desde abajo –No es correcto que yo me quede aquí- soltó ya cansado.
-Por favorrrrrrr- murmure contra su pecho y logre sentir como su corazón se aceleraba.
-Está bien- admitió haciendo que mi sonrisa se ensanchara.
FLASH BACK END.
-Ebria soy un peligro para la sociedad- murmure una vez fuera de la habitación.
-En realidad eres un peligro para los nervios y cordura del grandulón- sonrió gatunamente mi queridísima hermana –Por cierto, no le diré a mama nada de esto- sonrió abiertamente haciendo que mi rostro se sonrojara notablemente.
-No pasó nada- la seguí por el pasillo mientras ella sonreía abiertamente.
-Si claro y yo soy la chica más adorable que has tenido el disgusto de conocer- bufe no tenía como contraatacar aquel comentario, estaba más que acertada que ella no era adorable.
-Mira, llevo puesta la misma ropa de ayer y supongo que estaba lo suficientemente ebria como para pedirle que se quedara conmigo- suspire cansada mientras veía como Cloe se paseaba por la cocina preparando el desayuno.
-Sobria no lo habrías hecho jamás- soltó una risita –Lo siento-
-¿Qué? ¿Por qué?-
-Por haberlo traído sin avisarte- sonrió mientras yo negaba con la cabeza –Sé que me odiaste mucho, incluso prometiste asesinarme- sonrió abiertamente cuando puso una enorme taza de café frente a mí.
-No, yo prometí torturarte lentamente y luego asesinarte- sonreí todo lo sádicamente que mi organismo destruido me permitió.
-En resumen tendré que ser tu esclava ¿No es así?- me observaba fijamente mientras sonreía de lado ya que mis torturas eran bastante obvias.
-No, solo espera y veras-
-Cambiemos de tema ¿Qué se siente dormir con Kris?- otra más- bufe internamente.