-Te estaré esperando- murmuro Kris contra mis labios mientras se negaba a soltarme.
-Yo iré lo más pronto posible- susurre con una pequeña sonrisa.
Kris tenía razón, aquí todo era más fácil.
-No quiero irme ¿Qué tal si me quedo?- pregunto con la esperanza de que yo lo animase, pero la verdad es que no quería hacer enojar al señor Lee, el daba mucho miedo.
-¿Quieres que los ninjas asesinos de Lee Soo Man vengan por ti?- vi como tembló ligeramente y sonreí –Recuerda que si se enoja no le va a importar si es vivo o muerto- bromee con él y pareció recapacitar.
-Está bien- bufo –Me voy, solo extráñame- sonrió como el idiota que es.
Odiaba las cursilerías, pero por el seria la mujer más empalagosa del mundo –Ya te estoy extrañando- murmure y el no pudo evitar sonreír complacido.
-Te amo- soltó y luego beso ligeramente mis labios.
-Yo también te amo- vi como camino a paso firme hasta la plaza de abordaje.
-No pareces muy desilusionada- murmuro la chillona voz de mi hermana.
-No lo estoy, sé que lo veré dentro de 3 días además aun espero que se dé cuenta de que se equivocó en la cantidad de horas, eso me hará sonreír- ella bufo algo a mi lado pero no alcance a entender.
-Pero yo estoy desilusionada, tú deberías estar sufriendo como las chicas de las películas- suspiro –Como esos romances que son tan desgarradores que te hacen sufrir a pesar de que solo estas observando-
Mi hermana era una romántica, pero eso no le quitaba que fuese una jugadora profesional.
-Me ofendes- sobre actué –Sabes que no soy así, además confió demasiado en Kris como para sentir algún gramo de preocupación- ella bufo a mi lado.
Ambas observábamos atentamente el avión en el cual debería irse el chino –Pero se supone que estas enamorada, las mujeres enamoradas no son racionales, aunque pensándolo bien tu nunca has sido normal- pareció sopesar la situación con más calma.
-Solo dejémosle el romance y el drama a las películas y nosotras continuemos con nuestra vida- ella precio comprender a lo que me refería.
-Ya tuviste suficiente drama con lo de papa no es así- pregunto con bastante cautela.
-Por supuesto, no fue fácil mantenerme relativamente completa durante este tiempo- solté un suspiro amargo cuando el avión se elevó sobre los cielos llevándose al segundo hombre que más amo en este mundo.
Porque el primero es mi padre.
-Yo no habría soportado-
-Yo no lo soporte- sonreí cansada.
Estaba cansada de todo y solo quería que mi padre me abrasase y me dijera que todo iba a salir bien y que tal le había parecido mi novio.
-¿Es cierta toda historia digna de melodrama de película?- soltó mi padre apenas me vio entrar por la puerta de su habitación en el hospital.
Bufe, sé que no era la mejor respuesta pero se la merecía –Me has hecho sentir como la mierda en su más sentido literal- intente ser dura, pero yo no podía ser así con mi padre, no después de todo lo que había pasado –Pero ahora todo volvió a la normalidad así que no importa cómo me hayas hecho sentir-
Ahora él era quien bufaba –No deberías perdonarme tan fácil- sonrió abiertamente y me tire a sus brazos –Cuidado, ese es mi brazo alfiletero- sonreí.
