Después de dos hermosos días de descanso me tocaba volver a la odiosa rutina, primero ir a la escuela y luego seguir con mi trabajo pero en el medio de ambas actividades tenía que estar al pendiente de mi familia.
Hablando de familia ¿Debería llamar a casa? O mejor, esperare a que la loca histérica de mi hermana me llame porque debo contarle todo este embrollo de la familia hello baby.
Ya puedo ver su burlesco rostro diciéndome que soy una mujer hipócrita por el simple hecho de estar cuidando de un niño, pero si ella viera a Seung en persona también caería rendida ante ese pequeño demonio disfrazado de ángel.
-_______ ¿almorzaras aquí?- Samantha me miraba fijamente mientras yo aún divagaba en las miles de formas en las cuales mi hermana me chillaría que soy la peor hermana del mundo por no contarle que llevo un par de semanas teniendo esposo y bebe.
-Diablos- murmure
-¿Qué sucede? ¿No me digas que…- ella se giró para ver sin venia mi familia televisiva pero no era así.
-Debo contarle a mi hermana de que tengo “familia”- ella negó con la cabeza mientras tomaba mi brazo para dirigirnos fuera del enorme salón de clases.
-¿Para qué? Si ella no está aquí, no lo vera así que no es necesario que se lo digas- tenía un jodido buen punto ahí pero no considero un factor muy importante en la vida de todo joven de hoy en día…
-Pero existe internet- mire como el rostro de mi querida amiga se deformo de manera graciosa –Aparte creo que deberíamos almorzar en casa, así aprovechamos que manager-unnie cocine algo para nosotras- Samantha asintió y ambas comenzamos a salir rápidamente en dirección a la salida.
-Su Sang unnie es una santa, no sé cómo aguanta vivir con nosotras- me gire a ver a Samantha ofendida pero sería la mentira más grande jamás contada por lo que me arrepentí.
-Claro que es una santa y cocina como los dioses- mi amiga asintió repetidas veces antes de entrar en la van que nos llevaría hasta la casa.
-¿Hoy que tienes?- si mal no recuerdo el horario de hoy seria ligero ya que me iría de visita a mi ex casa en donde comería como si no hubiese mañana y luego iría a la sesión de fotos en la cual me acompañarían Kris y Seung.
-Sesión- solté mientras ella buscaba su teléfono –E irán Kris y Seung así que no te podré llevar- ella hizo una falsa cara de pena –Me basta y me sobra con que ese par este revoloteando por ahí- ella negó con la cabeza.
-No te preocupes hoy iría a ensayar a la empresa- soltó mientras miraba su teléfono.
-¿Ensayar a la empresa o ir a espiar a Taemin-sumbae?- pregunte en tono jocoso y ella se abalanzó sobre mi (literalmente) y tapo mi boca para que me dejase de reír como hiena histérica.
-Yah!!!- chillo ella mientras yo me sentaba correctamente e intentaba arreglar mi estúpido uniforme.
-¿Por qué diablos me gritas?- le dije y ella seguía mirándome avergonzada -¿Creías que no me había dado cuenta de que se te cae la baba cada vez que vemos a Taemin-sumbae?- volvió a poner mis manos para acallarme pero esta vez me comporte de manera infantil y lamí su mano.
Creo que debería dejar de pasar tanto tiempo con los chicos de EXO, sobre todo con Sehun ya se me están pegando estas mañas de ser odiosa y molestosa.
-Ya! Madura mujer, se supone que tienes que cuidar de un hijo- soltó ella frustrada pero yo no dejaría que se saliera con la suya.
-Que maduren las frutas yo no además puedo comportarme de manera infantil contigo unnie- ella rodo sus ojos pero se relajó un poco –Por cierto no me cambies el tema ¿A caso creías que no me había dado cuenta?- alce una ceja mientras ella comenzaba a ponerse roja como un tomate.
