Contra el reloj.

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Voy corriendo por el centro comercial pero no es por voluntad propia pues es Kris quien me está arrastrando en búsqueda del pequeño niño que será nuestro hijo.

MALDITA SEA TENDRE UN HIJO!!!

¿Cómo mierda tendré un hijo si apenas puedo cuidar de mi misma?

-______ mira por ahí- Kris me saco de mis pensamientos y comenzó a apuntar a un pequeño niño que jugaba con un pequeño carrito en el piso de abajo el cual estaba vestido exactamente como nosotros incluso llevaba la misma gorra que nosotros.

-Vamos- chille y eche a andar por primera vez por voluntad propia.

Disimuladamente eche un vistazo a mi muñeca derecha ya que pensé que debía tenerla bastante magulladas pues Kris me había estado arrastrando por todos lados pero me lleve una sorpresa al ver que no era así pues él me había tomado de la mano para no provocar heridas en mis pequeñas muñecas.

¿Me había tomado de la mano?

De la nada el sonrojo subió a mis mejillas, pero para mi suerte podía pasar desapercibido ya que ambos estábamos corriendo, cuando llegamos a la planta inferior no estaba el niño, lo más probable es que la gente de producción lo quitase de ahí para hacernos sufrir.

-Estaba aquí- gimoteo Kris mientras hacia un intento de puchero y yo miraba a nuestro alrededor hasta que vi el pequeño gorro del niño moverse dentro de una enorme juguetería, apreté un poco la mano de Kris y me gane su atención.

Apunte con mi otra mano la enorme juguetería y eche a andar con el pisándome los talones cuando ambos entramos se desato un enorme caos dentro la juguetería la cual era hermosa, habían juguetes a rebosar, en las paredes habían rieles de trenes los cuales deban paso a las maquinarias que transportaban peluches y muñecas, el techo estaba lleno de globos de hielos con formas de personajes de programas infantiles y había un muñeco gigante de pororó.

No pude evitar emocionarme al verlo, amaba a ese pingüino ojón, cosa de la que Kris se dio cuenta y soltó una ligera risita.

-¿No me digas que…- el rubio no pudo terminar la pregunta por qué el pequeño al cual estábamos buscando apareció justo delante de nosotros haciéndonos correr en su dirección. Cosa bastante difícil ya que la tienda estaba a rebosar con gente, más bien niños, por lo que debíamos ser aún más cuidadosos.

Una vez que llegamos a donde se suponía que estaba el pequeño nos dimos cuenta de que era un juego estilo militar en el cual había solo una entrada y la salida se encontraba al otro lado de la tienda que estaba en el primer piso.

¿A quién demonios se le ocurrió semejante aberración? Pensé viendo como Kris se paraba emocionado  frente a la entrada.

-¿Vamos a entrar?- pregunte rogando porque mi suposición fuese equivocada.

-Por supuesto- sonrió abiertamente haciéndome temblar.

Apuesto mi vida a que él no tiene la menor idea de cómo pasar por aquel enorme túnel y menos estando esposado a mí.

Maldición esto no puede terminar nada bien.

 

~~~***~~~

 

Apenas entramos en el túnel me di cuenta de que había cometido uno de los errores más grandes de la historia.

¿Cómo podría gatear dentro de un túnel para una persona si esto esposado a alguien más?

Bueno, brillante solución tuvo ______. Después de darme cuenta de mi error ella me propuso ir de lado como cangrejos cosa que funciono solo por unos momento ya que tropezamos y nos dimos un enorme golpe el cual para nuestra suerte no estaba grabado ya que solo estaban grabando por fuera y solo se veían nuestras siluetas difusas.

Just a Game?Where stories live. Discover now