Capítulo 52: Universo

Start from the beginning
                                    

Erso clavó su mirada en mí de repente, tan de repente que fue como si me estamparan un golpe electrizante en la cara. Sus ojos, ahora tintados de un extraño tono rosado parecían emanar ondas hipnotizantes. Y estaba seguro que todos percibieron eso y el poder que ella desprendían porque guardaron silencio para observar, atentos a lo que la nueva chica diría.

-No había planeado revelar nada. Adsolutamente nada, Leo Levitt. Debiste comprender-dijo Erso, dejando de sonreír.

-Lo sé y lo siento. No debí de portarme de esa forma en ese momento tan desesperado-intenté defenderme como un niño al que acababan de regañar.

Universo chasqueó la lengua y se encogió de hombros, casi sin interés.

-Tranquilo, a pesar de todo fue lo mejor saber mi nombre.

-Oye pero... dijiste que a Senix ya se lo habías dicho-rebatí.

-Yo soy un caso especial. -Dijo Senix-. Ella estaba hablándome mentalmente y era obvio que me diría aunque fuera parte de su nombre.

-Molestaste mucho para que te lo dijera-agregó Erso.

-Ese era mi método.

-Aún no nos haz dicho qué eres realmente, chica. Porque para revivir alguien se necesitan poderes fuera de lo conocido-Dijo Jhon, acercándose más a Erso y estudiándola con ojos curiosos.

Universo parecía estar analizándo a cada uno de nosotros ya que la presencia de su mirada no recaía solamente en mí. Y era un alivio porque jamás en mi vida sentí un poder como el suyo.

-Jhon Walker, solo soy un ser que posee ciertas habilidades y poderes especiales. -Soltó Erso como si nada.

-Gracias-dijo Senix, mirando a Erso con tanto agradecimiento que fui incapaz de no sentir lo mismo. Dentro de mí y de una extraña forma sentía que debía venerar a esa chica por salvar a mi pelirroja.

Erso ladeó la cabeza y sonrió.

-Gracias a ti.

Senix pareció confundida.

-¿Por qué?

-Porque gracias a ti aún tengo esperanza de que toda esta guerra y división de las razas pueda solucionarse.

A Senix le brillaron los ojos con la sola mención de una pronta solución a una riña que llevaba cientos de años sin resolverse.

-Que todo esto algún día termine bien es lo que más deseo. Ya ha habido demasiada muerte.

Erso se acercó y colocó su delgada mano en el hombro de Senix.

-Algún día esto acabará. Ojalá que para bien, claro. Mientras tanto aún queda mucho por hacer.

-¿Me ayudarás?-le pregunto Senix, esperanzada.

-Lo haré.

-Tus ayudas nos vendrían bien muy seguido-interrumpió la conversación el señor chispitas azules.

-Jhon, cállate. No abuses. -Lo regañé.

-Jhon Walker, no es bueno que intervenga tanto en los asuntos de los demás seres místicos-dijo Universo-. Según las leyes, no debo ayudar en nada. Pero a pesar de todo lo hago y lo seguiré haciendo.

Lumina se sobresaltó al escuchar eso y miró a Universo con curiosidad salvaje.

-¿Leyes? ¿Cuáles leyes?-preguntó.

-Las leyes que yo misma hice.

-¿Tú?-Lumina parecía confundidísima.

¡Lumina confundida, eso sí que era algo nuevo!

La Princesa Fénix |Aeternis #1|Where stories live. Discover now