"Los susurros de ángeles y demonios siempre anuncian muertes o claves de salvación. "
Senix Fire es descendiente de una raza de criaturas antiguas con habilidades y poderes extraordinarios. Y el ser alejada de su verdadero lugar de origen provoca qu...
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Senix
Ayer en la tarde no salí sin permiso.
Por el contrario, me quedé adentro viendo Frozen por quinta vez en el mes.
Cuando al fin mi madrina llegó de su trabajo le conté sobre el extraño sueño. Y ella solo respondió esto:
«Se aproximan muchas cosas para ti, querida. Y debes prepararte para sobrellevar esas situaciones. »
Claro, voy a prepararme para algo que aún no conozco. Genial, Iris, ya me siento como esas pobres protagonistas a las que les ocultan todo.
Como me levanté temprano decidí irme caminando hasta la escuela. Tarareé "Libre soy" hasta que vi en la esquina de un callejón a un grupo sospechoso de hombres que se reían sin delicadeza mientras tiraban piropos morbosos.
Una chica pasó rápido enfrente de ellos, cohibida. Y maldecí en mis adentros. Yo también debía cruzarme de cerca con esos molestos seres humanos. Hasta hace poco me había topado con un ladrón y ahora con unos acosadores. Qué mañana encantadora.
En ese preciso momento mi celular sonó en el bolsillo de mi falda.
Era un mensaje de Diana.
"Me voy a retrasar mucho hoy. Perdón por no acompañarte."
Aún era muy temprano, pero conociendo a Diana no me sorprendía que le surgieran problemas de último minuto que recurrieran más tiempo del necesario.
—Qué lindo celular, cariño.
Automáticamente lo guardé y vi a los mismos hombres seguirme a paso pesado. ¿Cuántos eran? Creo que aproximadamente unos cinco. No quería prestarles tanta atención.
—¿No nos verás? Ay, qué tierna—siguió diciendo, riéndose con sus amigos.
—¿No es adorable, Chester? Es la primera vez que vemos pasar a esta pelirroja por aquí.
—Me gusta, y esa mochila que lleva se ve costosa.
«Dejen de seguirme, maldita sea... »
—Si no se apartan de mí llamaré a la policía.
Soltaron sonoras risas mezcladas con gritos y burlas.
—¡Nos salió valiente!
—Hay que cerrarle el paso.
Efectivamente eso hicieron. Ya no pude avanzar.
Miré hacia atrás y no vi a nadie más por los alrededores.
