~𝙻𝙸𝚁𝙸𝚄𝙼~ ➛Frerard

~02~

Gerard Way y Frank Iero tenían una relación desde hace cuatro años, se conocieron en uno de los restaurantes de los padres de Gerard, de los cuales ahora él es dueño de dos y su hermano Michael de otros dos, los demás siguen bajo la custodia de los señores Way.

Gerard estudió gastronomía y también tenía estudios en finanzas, un mente maestra para con los números y un Dios cuando estaba en la cocina, amaba cocinar, especialmente cuando eran las comidas italianas, favoritas de su Frankie.

Frank era músico, loco de amor por las guitarras, estrella de rock, amante de perros y tatuajes. Mujeres y hombres de cualquier edad fácilmente se enamoraban de él, sin embargo desde que vio a ese chico con rostro pálido, nariz perfecta, ojos preciosos y esas pestañas, declaró a su corazón propiedad de Gerard Way.

Le costó una eternidad conseguir una cita con el hombre de sus sueños, Gerard se negaba a cualquier contacto con Frank o con cualquiera que no fuese su hermanito, esto sucedía porque había sufrido al haber estado en una relación tóxica con un tipo llamado Adam, llegó al punto de las agresiones físicas, ahora el sinvergüenza descansa detrás de unas hermosas verjas de hierro en una prisión de alta seguridad.

Tras unos largos meses de citas y visitas diarias, Frank por fin dio el primer paso y le pidió ser su pareja, Gerard casi muere de felicidad, era un chico que una vez entraba en confianza demostraba sus sentimientos sin tapaderas, y así llegaron a los 3 años de noviazgo, nuevamente Frank se aventuró y le pidió que formalizarán su relación, a escondidas de todos fueron con un abogado a materializar a través de las leyes de los hombres su relación, el matrimonio entre personas del mismo sexo no estaba permitida, pero si la unión de hecho, así que luego de firmar los papeles e intercambiar anillos, cada uno era propiedad del otro.

Gerard era tan terco que aunque tuviesen algo más se negaba a vivir con Frank, le pidió un poco más de tiempo para ordenar su vida, claro que era un poco ilógico porque el castaño siempre lo terminaba convenciendo de que le permitiera quedarse a dormir.

Pero, ¿cuál era la razón de Gerard para no querer compartir todo su tiempo?

Miedo, tenía miedo de que Frank lo dejara al darse cuenta de que él increíblemente tenía la capacidad de dar vida.

Dos meses antes de la presente fecha, Mikey encaró por última vez a Gerard diciéndole que si no era sincero con Frank era mejor que lo dejase, eso lo llevó a tomar la decisión de esa misma noche contarle todo, desde como se enteró de que tenía ese "don", lo del bebé que perdió por culpa de Adam, hasta los medicamentos que tomaba para evitar estar embarazado nuevamente.

Frank en vez tomarlo mal, fue el hombre más feliz de la tierra, esa noche hicieron el amor hasta que no pudieron más, es que ¿quién no iba a estar feliz de saber que puede tener un hijo con la persona que más ama en todo el mundo?

—Frankie...

La ropa ya había desaparecido y el calor era asfixiante, Gerard estaba recostado en el sofá y Frank sobre su cuerpo.

—Dime amor...

Frank recorría su cuello y torso con sus labios, dejando un delicado rastro de saliva en toda su blanca y suave piel.

—Te amo —no tuvo el valor de confesarle su deseo.

—Te amo más.

Se fundieron en beso, manos recorriendo cuerpos contrarios, gemidos formando la más melodiosa de las melodías de la cuál, los dioses estarían envidiosos, Frank penetraba a Gerard con esmero y pasión, dándole la dosis justa haciendo que sintiera el éxtasis más enviciante de todos.

Terminaron con sus cuerpos sudorosos y cansados, felices de estar juntos, Gerard se acomodó en el regazo de Frank disfrutando del delicioso aroma que estaba impregnado en el ambiente, una mezcla de sus olores y los lirios de San Antonio de Frank que estaban colgados en la pared en lindas macetas de bambú.

Frank cortó una flor y se la obsequió  Gerard.

—Por nuestro amor, que es tan puro como ésta flor —después de unos minutos ambos se rindieron en los brazos de Morfeo.