0.7

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Lo único que me faltaba era una gripe pero a veces la vida no era nada justa. Limpie mi nariz por quinta vez y lance el papel al mismo lugar donde terminaron los demás. En la televisión había algo a lo que en realidad no prestaba atención mientras me cubría más con la frazada.

Yoongi no me enviaba más de dos mensajes, quise suponer que algo le estaba yendo mal para que fuera cortante conmigo, pero considerando que llevaba casi dos semanas en Daegu, comenzó a picar algo dentro de mi cabeza. Y quizás yo solo estaba pensando mal y me había montado un escenario remotamente imposible, pero esa tarde llegó.

Cerró la puerta de golpe y dejó caer su maleta mientras pasaba una de sus manos por su grisáceo cabello, nos miramos un momento y antes de que él pudiera mediarme alguna palabra o algo, me puse de pie y prácticamente corrí hasta él, lo abracé con mucha fuerza y después de un minuto sentí como sus manos envolvían mi torso para luego enrollar sus brazos en mi cintura mientras sus manos subían por mi espalda. Sonreí, porque eso me daba a entender que sí me había montado algo que no era, porque Yoongi por fin estaba en casa, porque sabía que me quería.

-Lo siento, Taehyung— me aparte lentamente de entre sus brazos— yo.... sólo venía por mis cosas— aquello sentí que fue lanzado en cámara lenta, vi como se movía frente a mis ojos con demasiada lentitud, simplemente me quedé de pie frente a la puerta mientras alcanzaba a oír el ruido de nuestro closet ser abierto y la búsqueda de las maletas y después como las arrastraba frente a mi.

-¿Por qué?

-¿Por qué, qué, Taehyung?

-¿Por qué después de casi dos, tres semanas fuera, sólo vienes a mi puerta y me dices que te vas con tanta simpleza?— no, no estaba reclamando, quería una explicación ante lo que sucedía, pero Yoongi parecía haber olvidado que era así.

-Por dios, no creés un lío de la nada, no te debo de dar la mínima explicación de lo que hago, porque si no lo entendiste, estoy terminando contigo— y en ese momento, supe que en realidad no lo había conocido del todo, así que, abrí la puerta y me quedé así hasta que entendió que quería que saliera, no nos dijimos adiós, no nos gritamos nada, no hubo absolutamente nada entre nosotros más que su rastro en aquel pasillo, el pitido del ascensor y las puertas cerrándose, yéndose, pero esta vez sabiendo que no iba a regresar.

Cerré la puerta detrás de mí, ahora solo quedaba nuevamente Yeontan y yo, suspiré mientras regresaba a mi lugar en el sofá. Mi atención se fijo en los cuadros que estaban casi al lado del televisor, Yoongi los había dejado, pero aún así no los tiraría, eran demasiado buenos, me volví a poner de pie en busca de un poco de hilo, clavos y un martillo.

Colgué cada uno de ellos esparcidos en mi pequeño hogar. No, no me sentía destrozado como normalemente se siente alguien que acaba de terminar con su pareja, no; había tranquilidad y sólo comprendí una cosa, no lo quería como él había alardeado desde un inicio. Quizás lo entendió, o se dió cuenta, y sí, fue enteramente mi error, pero, puedo rescatar que lo hice porque le quería.

Pero yo no había entendido completamente el significado de lo que estaba plasmado en aquellas pinturas.

Next Door ¦ jjk + kthWhere stories live. Discover now