las paredes eran tan delgadas que podía oír todo, pero él no podía oír mi deseo insesante de que algún día, la puerta que nos separaba, ya no estuviera.
las paredes eran tan delgadas que podía oír todo, pero él no podía oír mi deseo insesante de que algún día, la puerta que nos separaba, ya no estuviera.
El amor puede llegar de manera impredecible...
Para aquel Omega que por mucho tiempo creyó que lo había encontrado, vendrá en su demandante e imponente jefe alfa.
Para Jeon vendra en un Omega castañ...