2.6 Último Paso

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Esto ocurre en la realización del disco y debut de Jimin. Los bajones que sufre el rubio son tremendos y las iras que toma Jungkook también son asunto de temer. Lo bonito es que llegan a acuerdos, formas y demás resoluciones para apaciguar la situación. Todo por no permanecer tiempo enojados uno con el otro o sin la compañía que se brindan.

Con el éxito del debut, los próximos planes y temiendo una próxima venida a un momento oscurísimo y peligroso, cree que solo existe una manera de que Jimin pueda tomar más confianza. Eso que se la quitó en primer lugar: Hablar de nuevo con esos amigos que lo "traicionaron" en su adolescencia.

La idea no lo fascina porque sabiendo que Suga -o Min Yoon-gi-, fue el primer amor de Jimin, no ayuda que tenga buena estima, escuchando su música -aunque genial-, tampoco ayuda a que mejore la impresión. Lo cree alguien muy frío, poco atento y sencillamente insufrible.

Sin embargo, Jimin necesita saber qué fue lo que pasó, saber si ellos aún lo recuerdan o un algo que dé pie a un perdón, superación u olvido. Se necesita para crecer y desde el fondo opina que eso es lo que falta para que Jimin salga del bache tan profundo en el que se siente atascado.

Supo que a Jimin no le fascinaría el asunto, pero hay que tratar. Por algo lo lleva con los ojos cerrados. Se divierte de ver a su peli-azul pareja chocando con los muebles y paredes del lugar. Hace un gesto de silencio a las cuatro personas dentro de aquel salón de práctica. Jimin choca con el más alto, Namjoon.

Como buena persona que sabe que la cagó al segundo de ver lo ocurrido, se da a la fuga y cuenta las líneas de las paredes. Escucha algunos reclamos, sollozos, ligeras risas, nada espectacular y espera que no sea muy grave lo que ocurre ahí dentro. Jimin sale veinte minutos después y le da un empujón antes de seguir su camino.

Lo sigue como cachorro arrepentido: Rabo entre las patas y exudando temor. Apenas lo puede detener.

— ¿Para qué hiciste esto? —pregunta con voz pastosa y enfadada.

—Creí que Jimin-ssi necesitaría volver a verlos... Para que ya no le afectara. —dice en un murmullito asustado de haberlo arruinado de verdad. Solo quiere ayudar. No arruinarlo. Lo abraza con temor. Jimin suspira resignado.

—Vámonos ¿Sí? No quiero estar aquí.

—Está bien~—ronronea dándole vueltas. Escucha más pasos y no se equivoca, uno de los amigos de Jimin vino por él.

Yoongi.

Se ve confundido por la forma en que lo está abrazando. Dado que no es alguien malicioso ni cínico, se limita a soltar a Jimin y con cautela propia de estar en Corea, salir del edificio. Al hacerlo los pequeños copos de nieve le cortan totalmente la tranquilidad.

¿¡LA PRIMERA NEVADA ES HOY!?

—Se me olvidó que... Ya el año está acabando. —murmura Jimin estirando la mano para que un pequeño copo aterrice en ella.

—Los dos estuvimos un poco absorbidos. —Excusa con gentileza y ve a otro lado, Jimin aprieta su mano.

—Sí... Y aun así seguimos pegados—ríe, Jungkook cabecea pensativo ¿Por qué justamente hoy? —. ¿Qué pasa?

—También olvide la fecha de hoy; pensé que mañana sería la primera nevada—admite decepcionado—. Es la primera vez que pasó la primera nevada con alguien... También de segunda ocasión. —relata en voz baja.

—Yo ta-

—Y... yo... qui-quisiera decir que...—Trata de no tartamudear, la lengua se le traba—. Me gustaría que... compartiéramos muchas... nevadas así... otro año como este...

—No veo porque no. Vamos, no debes asustarte tanto Kookie, no pienso dejarte o algo así. Aunque si me molesta mucho, pudiste haberme preguntado si quería o no. —Aunque Jimin intenta sacarle una sonrisa de calma, no puede tranquilizarse, no cuando...

—Si te digo que... quisiera que fuera hasta la muerte ¿lo aceptarías?

Tenía la expectativa de pedirlo con un poco más de escenario, con una voz que no pareciera que va a llorar de angustia en cualquier momento ¡Esto no es lo que esperaba! Venga, se prometió a sí mismo hacerlo cuando empezara a nevar y según los pronósticos lo haría por la noche, no por la mañana. Pudo haber tenido salvación si hubiese sido hoy por la puta noche.

Jimin callado solo aumenta su pobre pulso y posibilidad de un ataque cardiaco. Una sonrisita aparece en el rostro de Jimin ¿Esto es bueno o malo? Los ojos se le aguaron ¿¡Bueno o malo!?

— ¡No pongas esa cara de tragedia con algo así, Kookie!

— ¿En-entonces? —No es una respuesta, eso se lo puede decir cualquiera. Hay solo dos alternativas en este instante y Jimin no dice ninguna de ellas. Lo ve tomar el anillo de su temblorosa mano y ponérselo.

—Me luce bastante bien ¿No?

Bien pudo lastimarlo por la manera en que lo agarra, evitándolo de milagro. Este es posiblemente el momento de mayor euforia que Jimin haya causado en su vida, aparte de haber aparecido como un brillante punto tornasol. Alcanza ver de reojo con sus ojos aguados a Yoongi, viéndolos desde la entrada de la empresa.

Parece herido. Arrepentido.

No le importa.

Jimin es su prometido ahora, futuro esposo. Mientras Jimin lo ve como una serendipia, Jungkook lo ve como su euforia.

Just Like Serendipity || KookMinWhere stories live. Discover now