— ¿Qué hacemos a...?

— ¿Jiminie?

Aprieta su brazo y baja la mirada. En la sala hay cinco personas, todas con la vista clavada en él en el mismo estado de impresión. El momento es muy tenso, tanto que Jungkook hace ese pequeño puchero con los labios un instante. Palmea los hombros de Jimin con gentileza.

—Los dejo solos. —Aparte de que lo trae aquí, se va. Va a golpearlo apenas lo vea de nuevo. Se cruza de brazos y exhala.

—En serio... ¡EN SERIO ERES TU! —Hoseok levanta del suelo. Usa ropa muy ligera, sudado y practicando antes para encontrarse así. Jimin retrocede un par de pasos.

—Wow, te ves muy bien. —Namjoon deja lo que tenía a la mano.

—Sigues muy bajito. —comenta Taehyung con una sonrisa.

—Y con las manos pequeñitas. —dice Jin con una risa.

—Las mejillas de ardilla. —murmura Yoongi.

—En serio... ¿Creen que solo pueden hablarme como si nada o qué? —interroga Jimin, hostil. Hay una barrera montada entre ellos y él.

Saben que Jimin es de esas personas que perdonan a los tres días si no es que a las tres horas. Por lo mismo saben que la duración de ese enfado es más que terrible. Si hay algo en esta vida que se quiere evitar es enojarlo de verdad. Cosa que hicieron y para ser sinceros no los sorprende que siga molesto a estas alturas del partido siendo... ¿Cuánto? ¿Cinco años? ¿Seis?

Más de ocho en realidad.

—Pu-pues...

— ¿No esperabas que te lloráramos o sí? —pregunta Yoongi con deje desinteresado según su tono cuando no es así. El mensaje sigue siendo el mismo. Espera que Jimin no pensara que sucedería así.

—No. Esperaba no verlos más nunca ya que ustedes tampoco querían verme a mí—responde Jimin, dejando en silencio a todos ahí—. Lamento si interrumpo algo, fue un mal chiste de Jungkook el-

— ¡Espera, espera, espera! —Namjoon le detuvo el paso—. N-no es eso ¿Cómo crees que...?

—Casi me ahogan, estuviste ahí y me fui de Seúl sin que intentaran evitarlo; no me hablaron, buscaron. No hicieron nada—Su expresión demuestra enojo genuino—. Quedó muy claro que ya no hacía falta en sus vidas.

— ¡Por supuesto que si nos hiciste falta! —Asegura Hoseok con aire desesperado—. Eres nuestro Jiminie. Lo que pasa es que... es que...

—Nos asustamos de que nos pasara algo. —admite Tae rascándose la nuca. Eso, de ser posible, enervó a Jimin aún más.

— ¡Y los habría ayudado sin importarme algo así! ¡Se supone que éramos como hermanos y ustedes me dieron la espalda! —reclama Jimin—. De lo único que me sirvió es que ahora puedo decirlo sin que me importe que se sepa, pero no quita que... ustedes simplemente me mandaron a la mierda y nunca intentaron decirme esto. Incluso lo habría entendido, pero ahora no me importa.

—Jimin-

—No tienen idea de lo mucho que... eso dolió porque... creí que era una persona asquerosa que enserio podía morirse y no importaba—En algún punto, Jimin deja fluir la parte más sensible de su persona. Desahogándose—. Que era reemplazable... y-yo... desee tanto morirme para no tener que verlos nunca más y que me rechazaran de nuevo.

Yoongi es el primero en acercarse y abrazarlo con fuerza como resultaba su antigua costumbre. Hoseok se une de un casi salto; Namjoon y Jin los rodearon sin mucho problema y Tae no encuentra como meterse en todo este asunto. Tras mucho contacto Jimin se aparta y tras observarlos con deje rencoroso salió del sitio.

Si se queda más, iba a perdonarlos si seguía así ¡No es la idea! ¡No tan rápido, tan pronto, tan... fácil!

No supo si lo siguieron, lo cierto es que encuentra a Jungkook. Le da un golpe bastante fuerte en el brazo, echando humo por las orejas va directo a la salida con Jungkook atrás de él. A poco de salir Jungkook lo detiene.

— ¿Para qué hiciste esto? —pregunta Jimin con voz pastosa y enfadada.

—Creí que Jimin-ssi necesitaría volver a verlos. Para que ya no le afectara. —dice en un murmullito casi asustado de haberlo arruinado de verdad.

No cree que sea algo malo, Jimin necesitaba saber la verdad y no dar por sentado los hechos. Aunque doliera, es algo necesario y lo hizo por su bienestar. Si fuese por él, a más de quinientos metros, quinientos kilómetros a Suga por precaución. Jimin bufa y se limita a recibir el tembloroso abrazo de Jungkook.

—Vámonos. No quiero estar aquí.

—Está bien~—ronronea dándole vueltas. Jimin no lo encuentra raro.

Con una cautela que llega a causar gracia considerando la manera en que se comportaban en Estados Unidos salieron del edificio. Jimin no termina de formular la pregunta en sus pensamientos cuando algo cae frente a él. Alza la mirada y se sorprende por un pequeño copito, cae en su frente.

Está nevando. Primera nevada.

—Se me olvidó que... Ya el año está acabando. —murmura sorprendido

—Los dos estuvimos un poco absorbidos. —Excusa con gentileza. Jimin aprieta el agarre en la mano de Jungkook.

—Sí. Y aun así seguimos pegados—ríe, como si la nieve estuviera absorbiendo la mala energía. Jungkook sigue en cabeceo constante—. ¿Qué pasa?

—También olvide la fecha de hoy; pensé que mañana sería la primera nevada—menciona con decepción—. Es la primera vez que pasó la primera nevada con alguien. También de segunda ocasión.

—Yo ta-

—Y... yo... qui-quisiera decir que—Sus tartamudeos son demasiados y constantes—. Me gustaría que... compartiéramos muchas... nevadas así... otro año como este...

—No veo porque no. Vamos, no debes asustarte tanto Kookie, no pienso dejarte o algo así. Aunque si me molesta mucho, pudiste haberme preguntado si quería o no. —Ríe animado y hasta enternecido. Jungkook se paró frente a él.

—Si te digo que... quisiera que fuera hasta la muerte ¿Lo aceptarías?

Olvida como respirar. Jungkook lo ve con expresión de cachorro asustado; sus grandes y bonitos ojos clavados en él mientras sostiene una caja pequeña con un anillo. Su mano tiembla y amenaza con dejar caer el pequeño objeto. Acaba por bajar la mirada y tener ligeros cabeceos nuevamente. Totalmente apenado, preocupado. Angustiado.

Jimin observa incrédulo. Abre la boca ligeramente hasta sonreír con los ojos aguados— ¡No pongas esa cara de tragedia con algo así, Kookie! —Regaña con las ganas de encogerse y tirarse en el suelo de la alegría embarazosa que le produce.

Jungkook le está proponiendo matrimonio.

— ¿En-entonces? —pregunta igual de asustado sin siquiera verlo. Jimin se saca uno de los anillos que lleva y toma el de la caja. Se lo muestra a Jungkook con una risita coqueta y feliz.

—Me luce bastante bien ¿No?

Jungkook lo agarra y lo abraza con tanta fuerza que lo alza del suelo, algunas personas que pasan se los quedaban viendo, nada que fuese de sorpresa asumiendo el lugar en el que están. Tampoco resulta tema de interés para ninguno de los dos. Jimin no está dispuesto a ocultar su alegría por esto que, al igual que a Jungkook, no esperaba.

Solo ocurrieron, sólo llegó a su vida.

Como una hermosa Serendipia. Una que no termina y adora que sea así.

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Serendipity begin: Euphoria.

Just Like Serendipity || KookMinWhere stories live. Discover now