—Siendo tu mismo. Tu conquistas lo que tocas — le guiñé un ojo y este me lanzó una mirada de advertencia.

—Guarda tus garras cariño. Hay público presente — bromeó y yo me acerqué a él para besarle.

—No dejes esperar a tus fanáticos, ve a conquistar el mundo — le pegué una nalgada antes que los de vestuario se lo llevaran. Yo reí viendo al amor de mi vida, tan orgullosa como siempre.

Amaba a ese hombre. Y sabía que a partir de esta decisión. Nuestro mundo iba a cambiar y nos enfrentaríamos a más problemas. Pero por él... hasta conquistar las estrellas me atrevería.

D E V O N

— Creo que nadie, absolutamente nadie... cree que hay una historia diferente a la que cuenta los medios. Hoy tenemos un invitado especial. Alguien que ha estado fuera del mundo del espectáculo por un largo tiempo. Aunque creo que todos le seguimos la pista. Su nombre no deja de sonar y tampoco de sorprender. De ser el soltero del momento, a un padre de familia entregado, amoroso y amado por todo su país. Creo que la evolución de esta persona, ha sido de gran ejemplo para muchos. Y seguramente, una inspiración para la siguiente generación. Demos la bienvenida a Devon Rodrigo Acosta.

Entonces estaba yo, de nuevo, frente a la pantalla con millones de espectadores. Hacia tiempo que no estaba en el mundo del espectáculo y buscaba la privacidad de mi familia. Después de todo, habían sido tantas perdidas y tantas heridas que sanar.

Ha pasado casi un año, todo fue tan rápido. Mi vida ha dado un giro de 360 grados. Y aunque la gente crea que eso no es un cambio porque volvemos al mismo lugar que iniciamos. Al girar 360, te llevas una nueva perspectiva y nuevas formas de ver al mundo.

—Hola... — dije ante la cámara y sonreí envolviéndome en este ambiente que ahora me resultaba tan desconocido—. Bueno... hagan las preguntas. No tengo nada que ocultar.

—Siempre con la misma energía — bromeó la presentadora, amiga de Mack—. Bueno, ya que has estado ausente por mucho tiempo, dile a todos lo espectadores sobre los último acontecimientos de tu vida.

—Claro, la gente tan chismosa como siempre — reí, porque lo más irónico de todo, era que a pesar de estar oculto, la gente seguía sabiendo de mí—. No sé que decir honestamente. Primero... estoy casado con una mujer extraordinaria. Es la mujer más fuerte que he conocido, ella me inspira cada día. ¿Saben lo afortunado que soy? Mierda... soy afortunado de tenerla a mi lado a pesar de todo lo que hemos vivido — susurro y busco con la mirada a mi esposa que estaba en el lado opuesto mirando todo—. Así que ya no soy el soltero más codiciado. Tengo esposa chicas y no tengo ojos para nadie más que ella — sonreí y mostré mi anillo de casado. Donde tenía tres nombres, los tres nombres de las mujeres que amo más que nada en el mundo.

—Entonces eres feliz. ¿Te sientes bien?

—Me siento... bien. Creo que la vida me ha jodido mucho... —susurro—. Creo que aún no me acostumbro a todo esto. Los últimos años han sido de locos. Aunque no lo crean... he madurado. Ya no soy el mismo Devon que actúa por impulso... digo, sigo siendo ocurrente. Es una de las cualidades que mi esposa ama más de mí. Pero no soy el mismo, en el sentido que cuando atravieso adversidades, ya no huyo cuando tengo la oportunidad y ataco sin pensar las consecuencias. La vida me ha enseñado a enfrentar lo que tienes miedo y hacerle frente... además que he tenido el apoyo incondicional de la gente que más amo.

—Llevas mucho tiempo alejado del foco de la cámara. Te has cerrado últimamente.

Rio negando con la cabeza: — Yo no diría que he estado cerrado. Hace tiempo aprendí a no esconderme —le sonrío a la cámara —. ¿Cerrado? ¡Jamás! La vida me ha abierto tantas puertas que me es imposible no aventurarme a nuevas posibilidades. Lo único que he hecho es tener este tiempo en privado para mí y mi familia. Lo hemos necesitado. Como todo mundo.

Hermosa Pertinencia (Beautiful Last Chance)Where stories live. Discover now