Mia O'Conner, una chica de diecisiete años. Es una de las más grandes narcotraficantes mundialmente, y oculta su identidad bajo el apodo de "Daga".
Adrik Anderson, un chico de dieciocho años. Trabaja para la policía pero como un agente oculto, sin r...
Comienza una balacera entre los autos de cada banda.
-Mierda-dice Noah.
Veo por el espejo retrovisor como se apoya contra el respaldo del asiento.
-Me dieron en el brazo.
-Mark, hace algo para que deje de sangrar. Liam seguí disparando-ordeno.
-Esta perdiendo mucha sangre-me advierte Mark.
Me ordeno no desesperarme y mantener la mente en frío.
-Necesito refuerzos, nos están atacando los Turcos y tengo a Noah herido-anuncio por un radio.
-No tenemos hombres señorita.
-¿Cómo que no tienen hombres, inútiles?-digo comenzando a a alterarme.
Liam me da una mirada para que me tranquilice y sigue con lo suyo.
-Están en Italia resolviendo cosas con su padre.
-Necesito dos autos afuera del garage 15 y que hagan lugar para meter la camioneta que tengo-ordeno-. Además, necesito que haya un médico para sacarle la bala.
-Ya le preparamos todo, Daga.
-En cinco estoy ahí.
-Copiado- y cortan la comunicación.
Cambio la comunicación para hablar con la otra camioneta que está luchando con nosotros.
-Necesito que me cubran porque tengo que ir a buscar autos y dejar a Noah que está herido.
-Perfecto.
Sin más me dirijo al Garage. Mark se encarga de bajar a Noah y una mujer sale entregándonos la llave de los autos, yo le entrego la de la camioneta para que se encargue.
-Mark, te quiero pegado a él, ¿entendiste?-él solo asiente.
-Mia-me llama Noah y lo miro-. Hacelos mierda-me guiña un ojo después de decir eso.
Sonrio y le de vuelvo el guiño.
-No lo dudes.
Me subo al auto y Liam al suyo.
-Necesitamos refuerzos, se sumaron dos autos más-nos avisan por el radio.
Miro por el espejo a mi hermano y veo que me está sonriendo.
-Ya vamos-respondo.
Y acelero. No tardo en encontrarme a los tres autos turcos.
Decido encargarme del que tengo más cerca, y dejar a mi hermano con uno y a la camioneta con nuestros hombres con otro.
Lo tengo atrás de mi. Veo por el espejo retrovisor que son dos en el auto, uno de ellos trata de dispararle a mis ruedas. Acelero todavía más.
Estamos en una autopista muy transitada, así que hago muchas maniobras para no chocar con los demás, pero sin darme cuenta veo que estoy a punto de estrellarme contra un camión con nafta. Doy un volantazo y por muy poco lo esquivo.
Al mirar por el espejo veo como los que no lo lograron fueron los turcos porqué el auto impacta fuertemente contra el camión y se prende fuego de la explosión.
Reduzco un poco la velocidad al no ser perseguida.
-Termine con un auto-anuncio por la radio.
-Yo también-dice mi hermano.
-Nosotros también.
-Entonces vayamos a casa-ordena Liam.
En camino, veo como me comienza a perseguir un patrullero.
Sin pensarlo dos veces me pongo la capucha ocultando mi pelo y trato de encorvarme un poco para ocultarme, ya que la policía me está persiguiendo y no tengo que revelar mi identidad.
Vuelvo a ver por el espejo y veo que se trata de un policía también cubierto. Es el que más me persigue, nunca entendí porque se oculta.
Después de unos cuantos minutos de dar vueltas, lo termino perdiendo.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
-¿Vos no estabas en Italia?-pregunta Liam confundido.
-Si, pero ya resolví los asuntos con los italianos-dice papá-. Hablando de asuntos... me informaron que los turcos volvieron a atacar.
-Te informaron bien-se sienta en el sillón de la sala.
-Pero ya nos encargamos de ellos-sonrio orgullosamente.
-Sí, ya vi como...-me sonríe sarcásticamente y yo frunzo el ceño.
Me entrega su tablet. En ella se reproduce un video, el cual muestra como me persiguen y como impactan contra en camión.
-Estuve genial.
-Si, estupenda-se ríe mi papá-. ¡Pero, ¿en qué estabas pensando?!-me grita y yo lo miro confundida- ¿En una puta autopista se te ocurrió?
-Autopista, callejón... da igual-digo sin interés.
-No da igual-niega con la cabeza-. Van a venir más turcos a atacarte Mia. ¿Qué no entendes?
-Que vengan que yo los espero con los brazos abiertos-extendiendo los brazos para expresarme mejor-. Además, ¿qué pretendías? ¿Qué me deje atacar sin defenderme?
-Que te defiendas pero no públicamente-me arrebata la tablet y comienza a sacudirla-. Esto nos va a causar miles de problemas, Mia.
-Bueno, perdón. ¿Eso querías escuchar?-ruedo los ojos.
-¿Y ahora que sigue?-pregunta Liam.
-Los dos van a ir al instituto San Nicolás-suelta de repente.
-¿Qué?-decimos mi hermano y yo al mismo tiempo.
El San Nicolás era un instituto al que fui de primaria antes de que mi papá me sacara de ahí para meterme en el narcotrafico. Es como un colegio pupilo, todos los días de la semana estás en el colegio menos sábado y domingo, ha no ser que así lo quieras sino te quedas en el instituto esos días también.
-Es por su seguridad. Los turcos los quieren muertos por matar a Mirko. Y nadie sospecharía que van a un colegio como las demás personas.
Su lógica es indiscutible, pero... ¿y mi libertad?
-¿Cómo sabes de Mirko?-pregunta mi hermano.
-Como ya les dije, me informaron y me dijeron que en unos de esos autos iba el.
-¿Podes repetir lo del instituto?-lo señalo, todavía impactada- Porque creo que escuche mal.
-No lo hiciste. Esta decisión ya la tenía en mente desde que las cosas se empezaron a complicar con la mafia turca. Y ahora que mataron al líder se va a poner peor. Yo solo quiero que estén a salvo.
-Metiéndonos en una cárcel-arqueo las cejas.
-Es un instituto, Mia, no seas exagerada.
-Ella tiene razón-dice mi hermano -vamos a estar todos los días metidos en un edificio, las veinticuatro horas.
-Este tema no se va a discutir más. Van a ir al San Nicolás y listo-finaliza Dennis.
