Omegaverse!AU

36 2 70
                                    

*Estamos hablando de Isa.
.
.
.

Evan entró a mi habitación por la ventana, a pesar que estaba usando magia para tapar un poco su aroma, inevitablemente gruñí.

—¿Otra vez? —rezongué, sintiéndome invadida por el aroma que traía pegado a la piel. Él hizo una mueca incómoda, sonrojándose y destapándose completamente, dejando que el fuerte aroma a fuego y especias me provocara tener que reprimir otro gruñido.

Ven. —ordené. —Quítate esa chamarra o métela entre mi ropa, cualquiera está bien. —intenté suspirar para relajarme, pero el aroma insistente a un alfa desconocido en Evan me hacía sentir casi celosa. Era ridículo, Evan no es mío... Bueno, si exceptuamos el lazo mágico... Bueno, técnicamente sí es mío, pero me rehusaba a tratarlo así, aunque fuera omega y yo alfa.

No planeaba poseer a Evan, pero básicamente era parte de mi manada.

Era fácil ser territorial, ni los alfas ni los omegas eran especialmente comunes. Incluso siendo defectuosa en mi segundo género, seguía teniendo muchas características de un alfa y pocas veces había encontrado a alguien capaz de imponerse ante mi únicamente por casta, así que el olor de un alfa inevitablemente me estaba retando, reclamando a un omega que yo había reclamado antes. Incluso él me había dado su marca de olor.

—¿Al menos te está cortejando adecuadamente? ¿O sólo estás dejando que te apeste porque le molesta que tengas mi aroma? —Me mordisqueé ligeramente las muñecas, activando mis glándulas de olor y comenzando a acariciar con ellas el cuello de Evan, quien dócilmente se recostó con su cabeza sobre mi regazo.

Pronto mi olor comienza a tapar el ajeno y me vuelvo ligeramente mimosa con Evan. Él es muy seco, pero siempre me encanta cuando deja salir su lado omega a la luz, así que empiezo a llenarle la cabeza de besos y acomodarme un poco para que su cabeza termine sobre mi vientre y pueda también olerme un poco a él.

—No sé... —habla de repente y entiendo que está contestando mi pregunta. —A veces actúa como si me cortejara, pero yo no le he dado ese permiso.

—¿No lo quieres? —pregunto mientras comienzo a pasar mis dedos entre las hebras de su cabello, sabiendo que, si dejo mi olor ahí, permanecerá más tiempo que en su piel.

—... —contestó con un suspiro, ¿eh? —Estoy cansado. No quiero volver a confiar.

—¿Fue él quien te hizo daño?

—No lo sé. —Busqué su mirada ante esa respuesta, sus ojos grises brillaban como si quisiera llorar. Tampoco me miraba a mí. —En esa época ni siquiera sé si realmente fui yo. Él tampoco fue él. Ninguno era dueño de sí mismo... Ni de su mente, ni de su cuerpo.

Mierda, mi nivel de experiencia no va a cosas tan profundas. No tengo idea de qué pudo pasarles y tampoco me atrevo a hacer suposiciones.

—Entonces... ¿No sería bueno empezar de cero? No con él. Sino contigo mismo para poder saber qué es lo que quieres. Encuéntrate. Eres dueño de ti.

El brillo en sus ojos cambió. Dios mío. No sé si es por mi naturaleza alfa, pero su mirada de omega es preciosa.

—¿Soy dueño de mí? —susurró como un niño contando un secreto. Sentí deseos de protegerlo con mi vida.

—Sí. —susurré de vuelta.

—¿En serio? —me miró insistentemente. Probablemente pensando que no estaba teniendo en cuenta nuestro propio lazo. Pero en respuesta, retraje mi presencia alfa hasta lo más profundo, dejándome oler y sentir casi totalmente como una simple beta. Él también retrajo su aroma hasta parecer igualmente casi beta.

—Sí. —volví a asegurarle. —Ni yo ni nadie más volverá a ser capaz de decirte quien eres.

Me abrazó, volviendo a la forma de zorro y metiéndose bajo mis brazos.

Esperaba que mis palabras pudieran alcanzarlo.

.

.

.

Escrito en menos de 20 minutos, alv. Amo mimar a Evan, sue me. Luego lo borro, lo edito o algo, simplemente quería darle amor a mi hijo con traumas (?

DisyunciónWhere stories live. Discover now