Disyunción

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Ahhh, disclaimer(¿ o descargo de responsabilidad o lo que sea, no me acuerdo como va ese pe'o-

Este AU está basado en un fanfic que leí hace... no sé, 2016-7? Era de Yuri On Ice, se llamaba "Cien mil mundos a tu lado" o algo así, era una jodida joya y lo amé con mi vida, lloré un chingo y es genial, ese, por cierto, está inspirado en la novela "Pájaro de Fuego" si mi memoria no me falla y pues eso. Estoy retomando la consigna principal de esos dos porque pues así va esto(??)

No estoy plagiando, porque, bueno, ya saben cómo es mi memoria de mierda, y sólo estoy rascando lo que recuerdo y haciendo mi propio planteamiento, probablemente hayan cosas confusas, así que ya saben que no hay pex en preguntar. Es una adaptación a grandes rasgos.

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Evan abrió lentamente los ojos para ver el interior de la cápsula de conservación, iluminándose lentamente para permitirle no dañar sus ojos, y respiró lentamente.

Las instrucciones de lo que debía hacer vinieron a su mente como de rutina; empezó ganando consciencia de su identidad y luego de su cuerpo, empezó por las extremidades y avanzó gradualmente hasta su centro, moviendo las articulaciones en el escaso rango que la cápsula permitía.

Enumeró en su mente lo sucedido en la misión, su encargo, los resultados y todo lo necesario para escribir el reporte; en su pecho, el dispositivo Iateger titilaba mientras se enfriaba después de ser usado.

Cuando se sintió listo, desabrochó las correas de sus hombros que lo mantenían seguro y abrió la cápsula para sentarse y ser recibido con la visión de sus compañeros de misión despertando con él.

—¿Cómo están? —Preguntó Sigourney informalmente, desenredando sus rizos con los dedos y bostezando. Evan sólo murmuró algo sin comprometerse, Everard dio un corto "bien" al igual que Agne y Paulina asintió. —Bien. Recupérense, tienen dos horas para entregar sus reportes.

Todos tomaron un poco más de tiempo para estirar los cuerpos entumecidos y cambiarse en uniformes. Eventualmente todos se dispersaron y Evan fue a su habitación después de bañarse. No es como si su cuerpo se hubiera ensuciado estando básicamente una semana en coma, pero el agua era confortante.

Escribió su reporte; habían recuperado la pieza de maquinaria robada y la habían teletransportado a su mundo, así como habían aprehendido la consciencia del ladrón y se habían asegurado de dejar en orden el mundo en el que se había estado ocultando. Él, en particular, había sido quien hizo la limpieza final de sus pistas junto con Agne, mientras Everard y Sigourney se encargaban de la pelea inicial y Paulina se dedicaba a la recolección. No había sido la misión más difícil ni había sucedido nada demasiado inesperado.

Cuando el equipo completo se unió de nuevo en el cuartel para caminar juntos a la oficina del director, rindieron sus reportes individualmente, recibieron sus recompensas y permisos de descanso para volver al complejo en tres días.

Como era tradición, fueron a comer juntos por el bien del trabajo en equipo.

—Hombre —Paulina jugó con su vaso casi vacío, recargada sobre la mesa— La yo de aquel mundo vivía tan... miserable... —murmuró con tristeza— Vomité sangre dos veces y sé que no quiere ir al doctor, ni siquiera estoy segura de que tiene para pagarlo.

Todos hicieron muecas de incomodidad, Agne y Evan extendiendo una mano para darle apoyo.

Viajar entre dimensiones, como era su deber, no era fácil. A todos les habían tocado oportunidades en las que terminaban conociendo realidades en las que eran infelices o terminaban viviendo de manera horrible por cualquier motivo. Para esta carrera, habían sido entrenados para poder moverse con la información mínima, pero las secuelas eran difícil superar cuando sabías que eras tú y tenías que vivir aquella vida, por más limitado que fuera el plazo de su misión.