💌 Carta 56 💌

73 18 0
                                    


¡Querido Diario!

Por segunda ocasión nuestras familias se han encontrado para pasar un día un poco fuera de lo común. La mamá de Luca dirige una fundación que ayuda a cumplir un deseo a pacientes en mi situación. Así que, Luca habló con su mamá y ahora henos aquí. Las instalaciones de esta compañía eran inmensas, y las paredes blancas con cuadros decorativos que mostraban frases motivadoras daban un aire más fresco al lugar. Mis converse rosas con flores bordadas que yo misma hice, tamborean contra el azulejo del suelo, impaciente, en espera de ser llamados a la oficina de quién tomara registro de mi caso, y por fin; al cabo de unos minutos, la familia Sellers es llamada a la oficina del señor Cortis, quién nos pide que tomemos asiento frente a su escritorio. Mamá le tiende una carpeta repleta de información médica, sobre químicos, estudios, y todo lo que he vivido dentro del hospital, y con información extra, lleva documentos personales míos, como mi documentación de nacimiento, y las de mis tutores que son mis padres, incluso solicitaron certificado de mis estudios y como algo más superficial, solicitaron que escribiera una carta personal sobre mi vida con cáncer, y del porque quiero ese deseo.
No soy muy buena escribiendo, así que no tengo idea de si la carta que escribí lo haya hecho sentir empatía ante mi caso y pueda autorizar que costeen mi deseo.

- Siempre es admirable ver gente como tú, Haysel - mencionó el hombre, una vez que terminó de inspeccionar todo el contenido de la carpeta

Sentía como si hubiesen pasado años, pero en realidad había transcurrido solo media hora.

- Yo quería salud y vivir hasta los ciento años, no ser admirable por sobrevivir a una enfermedad que tarde o temprano terminara conmigo - hice una breve pausa - Y que todo parece indicar, que acabará pronto

- ¡Haysel! - exclamó mamá en su tono de reprimenda

La miré con los ojos cristalizados por prohibirle a las lágrimas salir.

Si bien, siempre procuro ser una persona positiva, pero estar en este lugar me hacia reflexionar de lo que había sido mi vida hasta ahora, y que quizá yo ya no tenga un mañana. Me sentí abrumada por todo lo que estaba pasando y aquellos sentimientos me hacían incitado a soltar aquel comentario que desde luego no es usual en mí.

Pero estaba asustada, y ese sentimiento no va a desaparecer. Seguirá ahí, asechandome hasta mi último suspiro, y me da miedo pensar cuánto falta para ese momento.

Mamá se disculpaba una y otra vez por mi actitud, pero yo no dije nada, lo único que quería hacer era llorar y que Luca me abrazara sin preguntar más nada, pero aquello parecía pedir mucho, pues si lloraba dejaba de ser alguien admirable para pasar hacer alguien débil, y si llorar por miedo a la muerte es ser débil, entonces soy la persona más débil que ha pisado este planeta en lo que se lleva de existencia.

- Tengo una lista - hablé entonces - Son varias cosas y desde luego no pido que cumplan todas, pero si hay algo de aquí que me gustaría pedirles

Sentía como si el corazón de cada ser humano tuviera un límite de latidos, y pensar en cuántos latidos me quedaban a mí, era mi peor tormento.




11:58pm.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 06 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Con amor, HayselDonde viven las historias. Descúbrelo ahora