💌 Carta 27 💌

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¡Querido Diario!

Estoy entrando en pánico, si, ahora mismo. Lo dijo, él lo dijo, por fin lo hizo, y yo también lo hice. Dijo que le gusto, con una sonrisa ancha en la cara, de esas dónde muestras todos los dientes perfectamente acomodados después de usar brackets. He igual dije que me gusta, sonreí tanto al escucharlo que no pude evitarlo y le dije que él también me gusta.
Ambos estábamos compartiendo un momento genuino y especial, hasta que se rompió cuando él me pidió ser su novia, y no, no hay nada de malo en que lo haya pedido, pero no podía aceptar, aunque quisiera hacerlo no podía aceptarlo porque hacerlo significa herirlo y lo último que yo quiero hacer es herirlo.
No puedo lastimarlo de esa forma. No seré yo quien rompiera su corazón.

Cuando lo rechacé su sonrisa se borró de inmediato, y como por arte de magia, el cielo se nublo y una gran cumulonimbos se posicionó sobre nosotros. Quise explicarle porque no puedo ser su novia, pero no lo permitió, dijo que no necesitaba explicarle nada, que si no quería estar con él era decisión mía y de nadie más.

No espero que me entienda, no espero en realidad que alguien entienda como es que manejo mi vida, pues por lo general la gente me juzga al saber porque hago las cosas de la forma en el que las hago, pero ese es asunto mío y de verdad no espero ser entendida. Hace tiempo que no espero ser entendida, ni siquiera por mis padres porque a veces ni siquiera yo lo hago. Pero así es esto.

Lo único que pude hacer fue decirle.

— Dejemos todo aquí

Sin más que decir, me di la vuelta y me alejé de él con el corazón partido en dos.



Con amor, Haysel...

11:52pm

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Espero les esté gustando la historia.

Con amor, HayselDonde viven las historias. Descúbrelo ahora