💌 Carta 24 💌

107 25 0
                                    


¡Querido Diario!

Desde que admití que, Luca, me gusta siento que todo es diferente. Me siento incapaz de mirarlo a los ojos ya que me pongo demasiado nerviosa. A decir verdad, me siento patética por todo esto que siento, y la verdad es algo que nunca había sentido; si bien, antes me han gustado otro chicos, pero nunca de esta forma, nadie me había hecho sentir de esta forma. Estoy mal, muy mal... Aunque, ese no es exactamente mi problema, mi problema es que mi cuerpo reacciona a todo lo que dice. Mi ingenuidad es tanta que crea escenarios ficticios en mi cabeza, que sé, tarde o temprano terminarán lastimándome, y todo será mi culpa, porque yo sola lo habré hecho.

Siento como si alucinará, es como si lo viera todo el tiempo. En cualquier cosa que hago, mi subconsciente lo incluye como un holograma que casi puede sentirse como si fuese real.

No sé que pasa.

Nos imaginé yendo por un café en un día lluvioso.

Nos imaginé yendo al cine, compartiendo palomitas y viendo una buena película.

Nos imaginé yendo a una feria, subimos a la rueda de la fortuna, y cuando estuvimos en la cima vimos las iluminando la ciudad.

Nos imaginé bajó la lluvia, con su sombrilla sobre nuestras cabezas, porque al principio él querría cuidar de mi salud, pero después arrojaría la sombrilla al suelo para besarme bajo la lluvia.

Nos imaginé a él y a mí, pero no somos él y yo. Porque él es mi mejor amigo, y yo su amiga rota. Así que nunca iremos por un café, nunca iremos al cine, ni a la feria, y nunca nos volveremos a besar bajo la lluvia.

Todo está en mi mente, mi poderosa y creativa imaginación que a menudo me tiende trampas que lastiman.

Creo que jamás debí de a dimitir que me gustaba. Ni siquiera debí hablarle.


Con amor, Haysel...

11:53pm.

Con amor, HayselDonde viven las historias. Descúbrelo ahora