Prólogo: Luhan y Sehun.

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A la hora de nacer, Sehun comenzó a desarrollar problemas en ambos pulmones, nada extremo como para obligarlo a hacer tratamientos o quimioterapias, pero sí al extremo de tener que usar un tanque de oxígeno para la facilitación de su respiración, y dos tubos que transportaban aquel oxígeno por sus fosas nasales. Comenzó a sus dos años y finalizó a los ocho, tomando seis años de su vida con aquellas dos cánulas en su nariz.

En todo ese tiempo –y hasta entonces porque Sehun, luego de superar su deficiencia pulmonar, se enfermaba seguido- ha sido el bebé de sus padres, por quién había una pizca más de cariño y preocupación, dejado a Luhan de lado cómo si fuese basura. Normalmente los hermanos mayores sienten celo por el “abandono” de los padres y desarrollan un odio involuntario al recién llegado a la familia que le quitó su puesto como el consentido. Pero a Luhan parecía no importarle, en cambio, él también se preocupaba por Sehun, teniendo la edad que tenía, podría decirse que era el que más se preocupaba de todos. Y también podría decirse que entre sus padres y Luhan, Sehun siempre quiso más a Luhan.

Y con el paso del tiempo podía notarse esa conexión que había entre esos dos hermanos. Luhan siendo el hermano mayor que protegía al menor con su vida, y Sehun siendo el hermano menor que dependía a cada momento del mayor.

Como había cariño de hermanos, había peleas. Miles de peleas típicas de familiares, motivos idiotas que los separaban por días y reconciliaciones que los volvían a unir como siempre fue desde un principio.

*

 

Luhan siempre fue algo extraño; podía ser algo y a la vez otra cosa. Serio y alegre, tímido y social, insensible y sensible. Todo dependía de la gente que estuviese frente a él.

A Luhan no le agradaba cierto tipo de persona; el que finge ser algo que no es. Aquel que tiene que fingir una sonrisa cuando en realidad quiere mostrar su gesto de pocos amigos, o quienes dicen que está bien y no, nada está bien. O hasta quienes dicen , mientras gritan interiormente no.

Sehun es el claro ejemplo del tipo de persona que Luhan no le gusta para nada. Claro, Sehun siempre fue algo típico; temeroso y desconfiado, dependiendo de su hermano mayor y llegando a no hacer cosas si no involucrasen a Luhan, pero lo que tenía Sehun que Luhan no es que el menor quería encajar, caerle bien a todo el mundo a base de falsedad y palabras que no oirás por parte de Sehun jamás. Desde un principio, Sehun ha querido adaptarse, cambiar su estilo, forma de hablar, de pensar, cambiarlo todo de él solo para…encajar.

Comenzó luego de que los médicos le quitaran el tanque de oxígeno. Cambió su personalidad por una más exigente, malcriada y consumista; él quería algo, lo iba a conseguir, los demás no importaban. Pasó aquello rápidamente y la cambió por otra más reservada, cambiando su ropa colorida por negra y hasta llegando a dejar que su flequillo tape gran parte de su rostro. En esos momentos, Luhan creía que tenía un hermano emo. Y mientras pasaban los meses –hasta los días-, Sehun cambiaba radicalmente de personalidad, mientras Luhan observaba cómo su pequeño hermano daba vueltas y vueltas. No le molestaba en un principio, pero llegó a un punto en que le comenzó a cansar. Y entonces, llegó la actitud que Luhan tanto odia; falsedad. Sehun, con quince años, era tan manipulador, falso y soberbio que llegaba a dar asco a ojos de un casi adulto de diecinueve años como lo era Luhan.

Y lo odia. Luhan odia a Sehun como nadie tiene una idea. Pero como lo odia, también lo quiere. Es algo inevitable.

Tal vez hasta le llega a gusta un poco. Solo un poco. Aunque sea su hermano y tenga aquella actitud de mierda con las demás personas, Sehun es solo un adolescente buscándose a sí mismo. En realidad, él es lindo y con Luhan solamente tiene su verdadero yo; tímido, inseguro y no toma buenas decisiones, pero es el hermano menor que todos desearían, a pesar de esa etapa que está pasando que está entre la niñez y la adultez, la rebeldía y todo lo que abarca la adolescencia.

Luhan se siente muy afortunado de tener a Sehun a su lado, a pesar de que el menor lo saque de quicio la mayor parte del tiempo; le gusta. Y no, Luhan cree que va más allá de la genética. 

Genial. Incestuosamente homosexual piensa con un suspiro cansado mientras toma mechones de pelo entre sus falanges. Lo último que quiere en esa vida, es desarrollar sentimientos prohibidos por Sehun.

Bueno, los opuestos se atraen ¿no?

Quiéreme. [HunHan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora