cinco.

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Mark quedó con una expresión neutra a no saber cómo exactamente actuar/reaccionar ante las palabras de Jackson. ¿Se lo había dicho de verdad o en serio? La voz del Chino le había causado un tipo de escalofríos por todo su cuerpo, cómo iba a evitarlo si la voz de el mayor era tan... Posesiva.

"Estoy malditamente loco." Ni el mismo creía haber dicho aquello, pero claro que su estúpida boca lo iba a delatar. Los labios de Mark eran provocadores.

Pero habían dos problemas con Wang: Cuándo encuentra a una mujer atractiva, no lo piensa dos veces y se lanza sin pensarlo dos veces. El segundo problema es: Cuando algo o alguien lo tientan de una manera infernal que incluso puede perder la cordura, no se resiste y va por ello.

De alguna manera, él no era así y lo extraño es que ese sentimiento tan jodido que lo comenzaba a invadir era por causa de un hombre y no por una mujer.

Mark sonrió a causa de la vergüenza que tenía, rascó su nuca mirando al mayor jurando que no hablaba de verdad.

- ¿No me estás escuchando? Estoy esperándote. - dijo Jackson que luchaba consigo mismo para no sonreír, pero la idea que esos exquisitos labios estuvieran contra los suyos lo enloquecía de una manera...

Hay fué cuando Mark dejó de sonreír y su cuerpo se tensó. Jackson hablaba en serio, al fin pudo captar sus palabras.

- De... ¿De verdad? - desvió su mirada hacía el suelo.

Jackson perdió su cordura, ya no podía controlarse. Ahora la tentación lo controlaba a él, simplemente ya no podía. Tal vez después tenía que disculparse, pero valdría la pena si era por... Esos labios malditamente dulces y provocativos que estaban frente a sus ojos.

Acunó las mejillas del menor entre sus manos, ese acto fue sorprendente para el pequeño, pero no podía hacer algún movimiento porque su movilidad estaba jugando en su contra y estaba quedando totalmente en blanco. Jackson se acercó lentamente al rostro de Mark, no estaba seguro si iba a ser correspondido o recibiría un madrazo por su atrevido acto. Pero se dejó llevar, al momento que sintió la respiración chocar en su piel cerró los ojos sintiendo esos dulces y sabrosos labios posarse en los suyos.

Decirse que en el primer segundo que sintió los labios del menor en los suyos se sentía bien, era muy poco... ERAN DE MARAVILLA, sintió una extraña sensación en su pecho, era un tipo de presión seguido de unos acelerados latidos que comenzaban hacerse presentes, nunca se había sentido de esa manera al besar a una persona. Pero era demasiado... Cálido.

El sentimiento era malditamente bueno, pero decidió en separarse. No sintió ni un tipo de reacción o movimiento por parte de Mark, por lo que le preocupó.

Abrió los ojos encontrándose con aquel adorable ser que lo tenía un tanto loco. Las mejillas del menor estaban hechas un tomate, pero unas bien adorables.

- Mark, yo...

En ese momento fue interrumpido por aquel inesperado acto del pequeño lo dejó sin estático. Mark corrió a la habitación con las manos en sus labios aún sintiendo la sensación de los suaves y agradables labios de Jackson.

No pudo evitar maldecir por lo ocurrido, pero no sé arrepentía. Para nada, a pesar que pudo - oh puede - traerle problemas.

Fue interrumpido por la llamada telefónica que menos esperaba.

- Hola, hijo. ¿Cómo estás tú y Mark? ¿Cómo está la cosa entre ustedes dos? - habló animadamente la madre del chino.

- Estamos excelente, nos estamos llevando bien hasta ahora. - mordió su labio recordando lo que acababa de pasar hace un momento.

𝐻𝑒𝑟𝑚𝑎𝑛𝑎𝑠𝑡𝑟𝑜 || MarkSon ✓Where stories live. Discover now