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Pansy había regresado a la mesa de las serpientes sin dejar de pensar como Teddy la había defendido de aquella Weasley, no entendía como eso era posible.

Tal vez porque era sobrino de Draco y ella en un futuro podría ser la señora Malfoy, miró a su rubio amigo y no pudo evitar mostrar una mueca de asco. Quería mucho a Draco pero no se imaginaba estar casada con él en su vida.

— ¿Sucede algo?—interrogó Theo mirando a Pansy, a pesar de todo lo que pasaba con el regreso del señor obscuro, se preocupaban uno por el otro.

—Ellos lo saben.—dijo señalando a la tercera generación discretamente y sujetando su brazo con la marca—Y esa Weasley me ha amenazado en decirlo.

—Si tuviera la intención de decirlo, lo habría hecho desde que se presentó.—dijo Theo tratando de calmar a Pansy—No te dejes intimidar por nadie.

— ¿Creés que les debamos decir?—cuestionó Pansy un poco preocupada. Podían decirle a los mortifagos lo que sucedía en Hogwarts en esos momentos, pero también tenía miedo de lo que pudieran hacer.

—Será mejor no decirle a nadie, si ellos saben lo que somos y están aún así confiando en nosotros debe ser por algo importante.—concluyó Theo, se levantó de la silla y salió del gran comedor. Lo que la azabache le había dicho le puso los nervios de punta.

Aunque tratara de negarlo, también tenía miedo de que alguien dijera su vergonzoso secreto ahora. Podrían mandarlos directamente a Askaban a él y todos sus amigos. Entró al baño para hechar un poco de agua en su rostro, se miró al espejo viendo su propio reflejo, estaba bastante cansado a causa del insomnio y las pesadilla que tenía últimamente, miró al rubio entrar y se dio cuenta que Pansy ya le había contado.

— ¿Por qué piensas que ellos confían en nosotros?—preguntó Draco cruzando se de brazos.

—Lo dije para no preocupar a Pansy.

—Lo debí imaginar.—un suspiro pesado se escuchó en el baño.—Posiblemente nosotros estemos muertos o en Azkaban para que ellos no digan nuestro futuro.

—Draco, se que tu misión te causa ese problema, pero evitemos hablar del futuro en frente de ellas.

—Les diremos, si ellos se enteran por alguien más, nosotros estaremos muertos.—dijo Draco seriamente, ambos sabían la posibilidad de terminar muertos por ocultar esa información tan valiosa al demente cara de serpiente.

Uno de los encapuchados había escuchado la conversación que habían tenido en los baños y corrió a contarle a los demás, se acercó a la mesa donde comían.

—El tío Draco piensa decirle que estamos aquí.—ninguno de ellos había entendido de lo que él hablaba.

— ¿De qué hablas Lorcan?—cuestionó Teddy quien también se había unido a comer con sus amigos.

—Le diran a lo mortifagos de nuestra presencia, si ellos lo saben podríamos causar un gran problema.—por más relajado qué fuera Lorcan le preocupaba lo que el futuro podría cambiar si los mortifagos supieran de ellos.

Más de uno se alteró con la noticia que Lorcan les había dicho, estaban jugando con su propia existencia en el futuro y estaban completamente nerviosos.

—Tranquilos, si estamos aquí es porque no dirá nada.—dijo uno de ellos tratando de tranquilizar a los más jóvenes.

—Será por el momento ¿Pero si lo dicen?

Rompiendo TradicionesWhere stories live. Discover now