Te reto a amar | ¡INTERACTIVO!

Capítulo 26

Error se había purificado dándose una extensa ducha, no se sentía cansado como pensó que estaría tras el reto con Blue, a su gran pesar haber tenido relaciones con ese tonto le había vigorizado. Se fue a la habitación para buscar alguna de sus mantas y tirarse en el pasto del Gran patio que tenían; pero en el camino otra vez se topó con la puerta abierta de Ink. 

Aquel actor estaba mirando la nada, pero desde el ángulo del azabache no podía ver si estaba muerto o solo en un viaje astral. Frunció el entrecejo con algo de fastidio, no se creía que le estuviera afectando tanto lo que él mismo provocó, él fue quien engañó a Cross y le mintió, era natural que la gente sospechara de que fuese el traidor. Pero verle en ese estado... No sabía si era una actuación o la verdad, de todos modos, en su alma había preocupación, no podía olvidar aunque quisiera que Ink le gustó.

Con todo lo que hizo tampoco es que pudiera aceptarlo tras pocos días de la revelación de los secretos aún así seguía siendo alguien con sentimientos. Eso le impulsó a acercarse al umbral.

— Hey, idiota. ¿Te quedarás todo el rato ahí?

Ink se había dado cuenta de su presencia hace un tiempo pero no habló creyendo que solo estaba sintiendo vergüenza ajena, giró el rostro para verle, sin mucha expresión.

— Si salgo seguramente Nightmare me atacará otra vez, o alguno otro.

— ¿Entonces por qué tienes la puerta abierta?

— ...Mh.

Error soltó un pesado suspiro.

— Nadie te hará nada.

— Pero seguramente tú eres uno de los que más quieren hacer algo. 

— No seas pesado. —Se acercó a la habitación y tomó la muñeca del joven quien algo tenso se dejó levantar, de pie, Error lo tironeó hasta el pasillo— Tomemos aire, los dos lo necesitamos.

Con aquellas palabras el de mejilla manchada se sintió acompañado, asintió y siguiéndole un poco cabizbajo esperó que Error fuera a buscar una manta y ambos partieron al pasto. Ink estaba fascinado, el aire fresco y limpio entraba a su cuerpo y lo refrescaba, los árboles ofrecían la sombra ideal para cubrirse del sol; y como era un jardín espacioso podían relajarse sin tener que ser molestados por otras personas.

Arregló la manta estirándola en el suelo y se acostó, Ink también lo hizo pero respetando el espacio personal del contrario, poniendo una de sus manos en el césped, nunca pensó que estar una semana encerrados podía hacerlo añorar tanto la naturaleza. 

Estuvieron en silencio por varios minutos, ninguno quería charlar no se sentían capaces de hacerlo, no se habían dado el tiempo indicado para recomponerse pero estar en el contexto de no poder alejarse y que cualquier momento podían ser elegidos a tener un reto juntos les obligaba a entablar la paz suficiente.

— ¿Qué harás al salir de todo esto? —Preguntó Ink algo bajo.

— Quedarme encerrado en mi habitación.

— ¿No es eso redundante? 

Error sonrió soberbio.

— Pero puedo tener televisión y ver mis series, acá no hay nada más que libros y comida a ciertas horas y después de varios días es muy hartante. 

— Tienes un punto en eso. 

— ¿Y tú, eh? ¿Qué harás en tu maravillosa vida?

— ¡Malo! Creo que volveré donde mis padres. Como terminé con Cross no sería muy sano seguir viviendo con él.