Te reto a amar | ¡INTERACTIVO!

Capítulo 6

Respiraba con bastante tranquilidad, después de varias discusiones intentando ganarse los sofás más grandes con tal de compartirlo con su pareja, por fin había podido descansar como Dios manda. No obstante, pronto sintió un suave roce en su nariz, delicado y suave, provocando que en su mente volviera el reto que tuvo que hacer con alguien que recién había conocido.

Se sobresaltó abriendo sus cuencas, pero suspiró aliviado al encontrarse con Blueberry siendo quien le daba esos cariñosos mimos. Su cuerpo se volvió a dejar caer en el sofá, bajando un poco los párpados por el sueño. 

— Hey, mora. —Dijo con una voz baja y somnolienta— Por un momento pensé que ese loco de Reaper fue...

— ¡Aw, Dusty! —Habló el menor evitando reír, también murmurando mientras se acomodaba sobre el adverso, así habían dormido— Te estoy dando cariñitos porque los mereces.

— ¿Qué...? ¿Solo eso? — Dijo sonriendo sarcástico. 

— ¿Qué más? 

— Pues yo pienso que merezco esa boca tuya.

Blue comenzó a reír otra vez, más por los besos que le estaba dando el mayor en su rostro y en la boca.

— ¡Hay gente que trata de dormir por acá! —Se quejó Error a solo un sofá de distancia, la pareja miró, el menor con un puchero y el de capucha con cara de odio a su amigo de la infancia— ...Como sea.

— Estás celoso porque tengo a alguien y tú no~ —Canturreó entonces Dust más calmado por los mimos de su pareja— ¿De verdad no has tenido pareja desde que salimos de preparatoria? Já, perdedor.

— No seas malo, Dusty. 

— Da igual, no importa lo que digas, polvo, mi rostro es infinitamente más hermoso que el tuyo. 

— Uhg... Error... No pelees desde tan temprano. —Se quejó Geno recién despertándose, el azabache le ignoró por completo, pues estaba molesto que tuviera que compartir sus mantas y sofá con él y Reaper, quien se había colado ya que no quedaban más sofás o lugares cómodos para dormir.

— Lo que dice Genito, quiero disfrutar de este sueño imposible~

Geno frunció el ceño cuando fue abrazado por el de ropas oscuras, pasando su mano en la cara del mayor, enfurruñado.

— Te di permiso de dormir acá pero no abrazarme, aléjate. 

Poco a poco la mayoría comenzó a despertarse por las voces del resto, y los que seguían durmiendo, fueron despertados por la puerta abriéndose. Eso decía que era hora de comer y que un día nuevo estaba comenzando.

Ink en todo ese momento había estado en silencio, Stave fue quien le quitó del trance, tomando su brazo para guiarle a la cocina, donde todos fueron. 

— Hey, compañero. —Saludó el pecoso, chasqueando los dedos frente las cuencas del mayor— Reacciona, es otro día y eso significa más oportunidades de arreglar las cosas.

— ¿Arreglarlas? ¡Pero si todo va bien! —Y esbozó una sonrisa.

—¿En serio? ...Eso funcionaría si no fuera que llevas cara de mala leche desde anoche. —Aclaró Stave alzando las cejas— En fin, Ink, te recomiendo que dejes un espacio antes de tener que hablar con Cross. Quizás después del primer reto.

— ¿Por qué me estás aconsejando? —Alzó una ceja, sonriendo— ¡Si eres un pollito! Pfft.

— Ha-Ha, mira cómo pío. —Le dio un empujoncito, alejándose— Tú me ayudaste hace dos años, algo debía hacer para compensarte, ¿No? Bye-Bye.