Capítulo 22 La tempestad se aproxima

1.1K 125 49
                                    

▬▬▬▬▬ஜ۩۞۩ஜ▬▬▬▬▬▬

Era una madrugada fría y húmeda cuando Madara apoyó la barbilla sobre el hombro de Hashirama, mientras con la otra mano libre mantuvo su cuerpo pegado con el suyo. Hundió los dedos de la mano derecha en la cabellera lisa de tono chocolate. Debido a los guantes de piel no puede sentir la textura o suavidad, solamente puede oler el aroma que emerge de la melena lisa y larga. Le da afecto con sinceridad y con ganas de amarla. Ella lo abraza con suma fuerza mientras hunde el rostro en el cuello varonil. Siente los mechones de la melena rebelde por encima de su rostro y adora como danza con la escarcha, le provoca cosquillas en la nariz.

—Hace mucho frío. ¿Podemos irnos? —Comenzaba a castañetearle los dientes. Más hundía su cuerpo con él.

—¿Por qué la impaciencia? Si vamos a estar justos de aquí en adelante. —Le depósito un beso suave en la frente.

—Porque tengo frío... —Levantó un poco la cabeza para verle. —¿Qué van a decir los miembros de tu clan? Estoy algo nerviosa. Lo que estamos por a hacer no es normal.

—Yo me encargo de ello. Ahora vamos, entraremos por la puerta principal para que los porteros sean los primeros en saber de lo nuestro a excepción de Izuna.

—¿Qué piensa de esto? —Hashirama despegó un poco el torso para ver aquellos intentos ojos negros.

—Por qué mejor no le preguntas mañana, ya que van a interactuar a diario.

—¿Y tú cuándo vas a interactuar con Tobirama? —Se despega un poco para escrutar las facciones de su rey.

—Luego... —Se separa de ella y la toma de la mano para comenzar a caminar con dirección a la fortaleza Uchiha.

La travesía fue silenciosa entre el bosque calvo por la invernada. Hashirama pasaba por remordimientos por lo que hizo a los suyos, pero no iba a flaquear por amor a Madara, por amor a Judas. Cada paso que daba a un lado de su futuro esposo, los pies le pesaban. Fue preparada para la batalla, no para contraer matrimonio con otro miembro del clan enemigo.

La fortaleza se comenzó a ver a lo lejos. Hashirama estaba a flor de piel. En los pocos minutos que han trascurrido a pensado que es mala idea, sin embargo antes de volver a cuestionar a su rey los porteros que están colocados por la puerta principal se percataron de la mujer a un lado del líder Uchiha. Quedaron atónitos.

—¿Qué esperan? Abran la puerta —ordenó Madara en voz demandante y prepotente. Hashirama quería meter la cabeza en un pozo para esconder su vergüenza.

Los porteros salieron de su trance, luego dieron una reverencia y miraron otra cosa que no fuera el líder, su lord, sostenía la mano de la Senju más poderosa. Esto tenía que ser una ilusión. El chakra del Madara se sintió áspera, ello provocó que los porteros abrieran la puerta principal con suma rapidez. Para suerte de Hashirama, no había nadie al otro lado por la hora de la madrugada. Solo los porteros por las puertas y sobres las gruesas paredes de madera.

—Andando. Entremos de una vez. —Madara jaló la mano de Hashirama.

Ella se mantuvo con la guardia en alto, sus pasos los dio con cautela y no se permitió parpadear constantemente. El mini shibi Tobirama le decía: "No comas mocos, porque si lo haces saldrá perdiendo." Ello le dolió bastante, no tener confianza a su rey. Tristemente muchas cosas malas se podía esperar de él.

—Hum, ¿qué es eso? —preguntó en voz baja.

Madara miró a lo qué señala con la vista y contestó:

—Es un salón de entrenamiento para las kunoichis. —Le estiró aún más de la mano. —Vamos, Hashirama, ¿no tenías mucho frío? Por la tarde te doy un recorrido para que conozcas tu nuevo hogar.

El beso de Judas  "Un rey sin corona" [Finalizada] ANTI ROMÁNTICO Where stories live. Discover now