Capítulo 11 No es correcto

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Los brazos de Madara son su debilidad como una droga que se necesita cada día para sentirse satisfecha y con ánimo de avanzar. Desde la primera vez que sus brazos la dominaron, supo que se había vuelto adicta a Judas. Pero la gran pregunta es: ¿Qué siente Judas por ella? Podía ser amor, cariño, atracción sexual, simpatía, o por lo que posee para robar y traicionar e irse después con una sonrisa victoriosa. Lo que Judas sentía por ella ya se puede oler por el aire, pero cuando estás enamorada no puedes oler el peligro que acecha porque estás siendo cegada por eso que le llaman "amor".

Contraer matrimonio es una decisión sabia, pero contraerlo a lo alocado suele traer consecuencias a la nueva pareja y aquellos cercanos a ellos. No estamos en tiempos actuales, estamos en tiempo de guerra entre clanes, donde una persona de un clan solo se casa con otra persona de diferente clan por interés. No por amor, solo los que son corderos del rebaño lo hacen por esa palabra, por eso se dice que los pobres son más felices que los ricos. Los ricos se casan por estatus social, por recomendación de familia, y para que sus maravillosas vidas prosperen a costillas del otro y sigan escalando en la sociedad.

Los matrimonios entre clanes son de esta manera: se casan con miembros de su propio clan, no importa que sean primos, hermanos o hasta padres. Sí, suena descabellado, pero por tal de que el clan prosperé y no pierda su linaje no se verá mal dentro del clan casarse con un familiar. Si dos miembros de distintos clanes llegasen a contraer matrimonio será porque se beneficiarán uno del otro.

Hashirama no pensó antes que se le escapara de su boca que quería ser más para el Uchiha, porque bien sabía que eso le iba a dar muchos problemas. La única hija de Butsuma tiene que seguir con el protocolo de su padre, antes de ser la primera mujer líder, no puede casarse con cualquiera dentro o fuera del clan. Si ello llegase a suceder deberá contraer matrimonio con un hombre que no se niegue a dejar su apellido para volverse un Senju. Y conociendo lo orgulloso que es Madara, ello nunca pasará. ¿Lo amaba tanto cómo para convertirse en una Uchiha? Solo el tiempo lo dirá.

Se aferró con ambos brazos y apoyó la cabeza sobre el hombro de su rey. Su aroma es lo más placentero que entra por sus cavidades nasales. Y su cabello... es tan suave y rebelde.

-Madara... , pienso que eso no es correcto.

Tras escuchar lo que salió de los labios carnosa de la Senju, Madara la alejó bruscamente, sin embargo, ella no hizo nada por remover sus brazos de aquel cuello varonil. Solo bajaron a la cintura de su rey. Ambos se ven con muecas diferentes, ella triste, él molesto. Las cosas no salían como cálculo el joven líder.

-¿Por qué no es correcto? -cuestionó Madara tan frío como su mirada.

La morena se mordió el labio inferior y prosiguió. Seguía terca aún no lo soltaba.

-Porque si lo hacemos apresurados habrá problemas para mí. Tú ya eres líder, yo no. Si hacemos esto, mi padre, me va a descartar del puesto, además -desvío la mirada, no quería hablar sobre los planes de su clan -, me necesitaran en unos días y tengo que estar para ellos.

-Entonces... -con una mirada fría logró remover los brazos de la Senju. -¿Para qué metes mierda en mi cabeza? Piensas que para mí es fácil decir tonterías como esas, ¿o te haces la difícil? -sus palabras fueron agrias.

Hashirama bajó la cabeza, no porque se haya deprimido, sino porque la había hecho enojar.

-¿Así quieres que nos casamos, hablándome como si fuera una cualquiera? -reprochó ofendida. Sus lágrimas escaparon por el coraje que la consumía. -No lo soy, yo tengo principios, y sí me deje tocar fue porque... -levantó la cabeza -, ¡porque te amo, idiota!

-He perdido mi tiempo con una hembra que actúa sin pensar, débil eres Senju, el amor te ha hecho débil... -dijo con desprecio -. Vete, sal de mis dominios antes que alerte una emboscada en tu contra.

Sus lágrimas aumentaron tras escuchar la amenaza del amor de su vida, su rey. Acto seguido llevó su mano sobre su pecho con el sello del carnero lista para irse, aunque por ello alertará al resto del clan Uchiha.

-¿Estás seguro de lo que dices? -preguntó, esperando una disculpa del azabache. Las lágrimas caen sobre sus pechos y sus manos tiemblan. Si el seguía con el mismo plan podía ser atacada por cualquier parte.

-Si no te vas a la cuenta de tres, aquí mismo empezaré yo -dijo amenazante, activando su Mangekyo Sharingan.

-¡¿Por qué te has puesto de tal modo?! -espetó -. Solo porque pienso en mi clan, en mis prioridades, ¿me estás rompiendo el corazón? -Su mundo se viene abajo por el modo de actuar de su rey.

-Dos... -Junto las manos listo para empezar con los sellos. Su mirada es penetrante y fría.

-¡Ten un poco de piedad por mi amor hacia ti! -exclamó con mucho dolor.

-Uno...

Antes de empezar con los sellos para atacar a su enamorada, esta hizo el favor de desaparecer con Shunshin No Jutsu. Humo quedó frente de un líder insatisfecho. Y a los pocos segundos sonó la alarma de una emboscada. Los porteros se percataron de un chakra sumamente ponete alejarse de la fortaleza a gran velocidad. Cuando Hashirama volvió a aparecer a treinta metros de los muros, tuvo que alzar su chakra para salir corriendo a toda velocidad de la cueva del lobo. Conociendo a Madara, no se quedaría ahí parado. Solo le dio tiempo para alejarse, no para escapar. Las lágrimas de la Senju se borraron con el fuerte frío que le pegaba de frente, iba descalza, sin abrigo, sin armas.

El joven líder miró el abrigo y el calzado de la Senju. Caminó hacia el abrigo y lo tomó con una mano. El aroma de la morena seguía intacto. No tenía que colocárselo en la nariz, ya su perfume de lavanda, se encontraba dentro de sus fosas nasales.

-Por qué eres tan estúpida... -murmuró -. Tus ojos me delataron arrepentimiento de hablar sin pensar.

Con un movimiento brusco arrojó el abrigo hacia la ventana, la cual permanecía cerrada, el abrigo cayó al piso de madera.

Pasos corriendo se oyeron aproximarse a la habitación del joven líder, después la puerta corrediza abrió sin previo aviso. Tajima entró a la habitación de su hijo mayor con aquella misteriosa hembra, pero se llevó una sorpresa, no había nadie más con él, solo el abrigo de piel de la mujer extraña por el suelo de madera.

-Te necesitamos, ya mandé a una tropa a rastrear quién se atrevió a acercarse a nuestras tierras. -Tajima observa a su hijo darle la espalda, ya sabía que su Dojutsu está activado.

-Pues yo ordeno que se regresen. No es nadie importante. Es la mujer que traje conmigo -sonó demandante.

-Por ello deberías seguir los protocolos que agregué antes de retirarme -replicó el ex-líder.

Madara volvió la cabeza con un movimiento brusco para ver de reojo a su padre. Su ojo carmesí, el que denota su orgulloso Kekkei Genkai, se fijó sobre el hombre que le dio la vida. Tajima al ver eso supo que algo no había salido bien con la mujer extraña que trajo su hijo.

-Quiero a todos de regreso en menos de diez minutos -ordenó erguido, volviendo la cabeza para volver a ver el abrigo de piel tirado por el suelo de madera.

El ex-líder no alegó más y regresó con otro tropa para ordenar ir tras la primera que salió en busca del chakra que se alejaba de la fortaleza Uchiha. Tal y como lo pidió el joven líder, al salir de su casa, listo para ir tras la Senju, ya estaban las dos tropas dándole una reverencia. Su padre estaba parado cerca de los solados que le daban un reverencia a su hijo, su mano derecha, Izuna, salió poco después listo para acompañar a su hermano mayor, pero este lo detuvo.

-Yo iré solo. Que nadie me siga, regreso en una hora.

-Pero... -Izuna fue callado por la mirada penetrante de su hermano mayor.

-Regresen a descansar, pronto será medía noche.

Y tras dar la última orden, Madara salió a toda velocidad de la fortaleza con direcciones hacia Hashirama. Su padre al igual que su hermano menor, notaron que no llevaba armas consigo, y por ello confirmaron que el chakra que se alejaba no era una amenaza.


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El beso de Judas  "Un rey sin corona" [Finalizada] ANTI ROMÁNTICO Where stories live. Discover now