19

63 12 18
                                    

Jonghyun

Es momento de debilidad ante Taemin, mi novio además de mi profesor, me está pasando factura ahora, mientras estoy al igual que todos corriendo en círculos por la pista por ordenes de ese nuevo profesor, culpable de mi recaída de anoche.

— ¿Por qué miras tanto hacia el profesor? —miro a Baek, quien corre a mi lado —oh también está el profesor Lee. ¿Es por eso?

— No me da buena espina ese profesor nuevo —finalizo la última vuelta, deteniéndome —pretende más que ocupar un puesto seguro.

— No creo que el profesor Lee caiga en las redes de ese —nos sentamos en el césped —tendría un pésimo gusto además está contigo ¿no?

— No va a acabar con otro desde luego —frunzo el ceño mirándoles.

El profesor Song se inclina hacia Taemin, susurrándole algo de forma tan íntima como irritante, haciéndole sonreír como hasta ahora solo yo he hecho. Aparto la mirada cuando ambas miradas se centran en nosotros.

— Baekhyun, Jonghyun —ambos, aunque yo no quiero, mirando en dirección del profesor Song —¿habéis acabado?

— ¡Si profesor! —grita Baek, haciendo un gesto militar riendo ante eso sentado aún —nosotros ya hicimos nuestras seis vueltas obligatorias.

— Ir a buscar el material al almacén —ordena —y no tardéis demasiado.

Baek, que estaba de pie después de su saludo, estira un brazo hacia mi, aceptándolo para levantarme, yendo los dos al almacén a recoger las cosas que nos "pide" el profesor Song. Aceptamos las llaves que nos da, mirando esta vez yo a mi novio, quien también me mira aunque parece incomodo, y sigo a mi amigo hasta el almacén.

— Estás celoso —niego con la cabeza.

— Solo quiero patear el culo de ese profesor —cojo las cosas —espero que uno de estos balones impacte en su cara.

— Chicos —nos giramos, viendo a uno de nuestros compañeros de clase entrar —el señor Song no tiene censura alguna.

— ¿Qué ha hecho ahora? —pregunta Baek.

— El profesor Lee le ha dado una bofetada por algo que le haya dicho pero no sabemos que es. Estaban muy pegados cuando eso ha pasado —salgo, llevando la bolsa conmigo.

— Quieto —Baek me para antes de poder avanzar más —¿qué pretendes hacer? Nadie aquí sabe.. ya sabes. Deja que se ocupen ellos.

— Tengo que verle.

— No, Jonghyun —vuelve a detenerme —dejalo en sus manos.

Dudo pero finalmente acepto, resignándome, yendo a la pista de nuevo con él, dejando los balones con brusquedad junto al profesor, cayendo por suerte todos sobre sus pies, colocándome en la fila junto con los demás, ignorando la rabia que crece en mi interior, viendo su mejilla roja por la bofetada que se ha llevado por parte de mi novio, quien espero que realmente esta tarde después de lo que ha pasado no se vea a solas con el profesor Song.

— ¡Kim! —miro hacia el profesor —deja de pensar en cuanto no debes y forma los equipos.

— ¿Por qué yo?

— Porque lo digo yo que para eso soy el profesor —me da un montón de chalecos, impactando con brusquedad contra mi cuerpo —y más te vale dejar de pensar en cuanto no debes o te suspenderé.

— No puede suspenderme por pensar —me alejo del estúpido señor Song —es asqueroso ese hombre además de idiota.

— ¿Qué te ha dicho?

— Me suspenderá si no dejo de pensar según él en lo que no debo —una carcajada demasiado alta escapa por parte de Baek —no va a conseguir nada bueno ese ser.

— Ignoremosle mejor —asiento, porque sino el primer balonazo se lo daré yo mismo.

Reparto los chalecos según voy formando los dos equipos, obligado por el idiota Song, colocándome en mi lugar al igual que todos iniciando así el partido, concentrándome lo máximo posible en ello, más cuando vuelve a aparecer Taemin, parándose como si nada hubiese pasado entre ambos profesores.


Salgo de los vestuarios después de ducharme y cambiarme a la ropa que preparé para el día de hoy, sintiendo agujetas en cada parte de mi anatomía después de haber tenido que correr tres vueltas más, unicamente yo, por orden explicita del profesor Song después de marcharse todos, incluido Taemin.

— Me las pagará caras —gruño, sentándome en mi sitio —pienso enterrar su cabezón en el primer retrete sucio que encuentre.

— Os vais a llevar muy bien —frunzo el ceño ante la burla de Baek —mira ya llega el profesor Lee.

Taemin entra en clase como si nada hubiese pasado la hora anterior, dejando sus cosas sobre la mesa.

— Kim Jonghyun —le miro, esperando a que diga lo que sea que tenga que decirme —sal y haz los ejercicios que os envíe en la última clase.

Una nueva carcajada cae a mi lado, golpeando la cabeza cuando me levanto, intentando que no se note el dolor en todo mi cuerpo cuando me acerco, empezando ha hacer los ejercicios, soltando una mueca de dolor que trato de disimular cuando me estiro, incluso al agacharme, dejando finalmente el rotulador en su sitio, volviendo a mi sitio, o al menos esa era mi intención cuando me detiene.

— Espera —sigo sus pasos, viendo como revisa mis ejercicios —esto está mal.

— No hay ninguno mal —me acerco, cruzándome de brazos.

— ¿Qué te pasa en las piernas? —habla en un tono demasiado bajo —¿ves? aquí.

Lo miro, aunque no señala nada en concreto.

— Su nuevo amigo es lo que pasa profesor.

Dicho eso vuelvo a mi sitio, sentándome, dejándome caer en la silla, estirando mis piernas porque es la única forma en la que no me deja el dolor cansado y en peor estado, copiando sin ganas cuanto dice, guardando mis cosas cuando finaliza la última clase del día, marchándome sin preocuparme en esperar a nadie aunque no pueda salir corriendo ahora mismo.

— Kim —miro por un instante al profesor Song, siguiendo mi camino —¡Kim te estoy llamando!

Continuo mi camino, saliendo del instituto. El camino a casa se me hace eterno pero llegar y meterme en la cama es un placer enorme para mi y mis músculos doloridos.

— Desde luego que me las pagará caras —miro mi móvil y la notificación.

Lo aprieto entre mis manos cuando veo la foto que se ha compartido en el grupo de clase, de cuando estábamos en gimnasia, llamando a Taemin, quien como suponía no responde, volviendo a ver la foto y esa estúpida sonrisa en su cara que no debería dedicarle a ese ser.

— Igual que evitamos irse un profesor, deberíamos luchar porque expulsen a otro —lo lanzo lejos —y lo conseguiré.

¡Oh profesor, Mi profesor!Where stories live. Discover now