Cattleya -[Yoontaegi]

#27 Estúpido.

❝El dolor en mi garganta se hace peor, trato de ocultarlo.❞—Singularity, Kim Taehyung (BTS).

De pie frente aquella puerta suspiró, su mano tecleo con lentitud la contraseña: 1404 esperando que esta no fuera la correcta, pero era imposible negar lo obvio, menos cuando el sonido de la puerta terminó por confirmarlo.

Solo algo faltaba para completar su rompecabezas o al menos una parte de el.

—Aquí vamos —se animó—. Se cuidadoso Min Yoongi.

Entró en el lugar cerrando la puerta tras su espalda, la oscuridad del departamento lo envolvió y su vista tardó en adaptarse a las condiciones, con cuidado caminó por la que creía era la sala sin tropezar.

Un lastimero sollozo hizo eco en todo el departamento.

Taehyung.

Sin importarle tirar cosas en el camino corrió en medio de las penumbras de la estancia hacia la habitación del menor, que al igual que el resto del departamento se encontraba a oscuras, sin embargo Taehyung no estaba allí. 

Una leve luz que provenía del baño lo oriento, con lentitud caminó al interior encontrándose con un Taehyung en pijama sentado bajo la ducha, su cuerpo estaba mojado y temblaba a causa del frío, pero a él no le parecía importar.

Pues su mente parecía vagar en un lago de recuerdos. 

Tomó un toalla entre sus manos, entró a la ducha y cerró la llave del agua, sin importarle mojar su ropa se agachó a la altura del peligris.

—Hey, Taehyung —tocó su rostro, pero un gélida mirada de parte del menor lo paralizó—. Levántate o vas enfermar —pero Taehyung ni se inmuto. Pasó la toalla por sobre sus hombros envolviendo su cuerpo.

—Vete.

—¿Qué? —cuestionó desconcertado apartándose unos centímetros lejos del menor, quien ahora lo miraba fijamente.

—Que te vayas, ¿no haz oído? —se puso de pie, Yoongi imitó su acción—. ¿Acaso eres sordo? —volvió a cuestionar saliendo de la ducha empapando el piso con su ropa mojada.

—Sordo no, pero si estúpido —caminó hasta Taehyung, quien se encontraba mirando su reflejo en el espejo. Estaba pálido y sus ojos se encontraban rojos a causa del llanto—. Soy un estúpido por haber venido aquí —se acercó al menor y lo volteó, encerrándolo entre su cuerpo y el lavamanos—. Pero soy aún mas estúpido por no querer dejarte —besó la frente de Taehyung.

Su cuerpo sucumbió ante el llanto y gruesas lágrimas abandonaban sus ojos deslizándose sobre sus mejillas sonrosadas, sus sollozos sacudieron su cuerpo y Yoongi lo estrechó en un cálido abrazo, sosteniéndolo con fuerza.

Estaba vulnerable y necesitaba a alguien, lo necesitaba a él.

Lo cargó en sus brazos al estilo nupcial, caminó con Taehyung hasta la habitación donde lo dejó de pie junto a la cama. Abrió el gran guardarropa frente a él encontrándose con múltiples prendas, pero no precisamente las que él necesitaba.