Capítulo 38: Formación Retorno

Start from the beginning
                                    

Eso último lo dijo dirigiéndose a Diana y a Diego, quiénes caminaban lentos y cansados a varios metros detrás de nosotros. Sí... Caminar bastante era algo para lo que mis amigos no estaban acostumbrados. La resistencia de humanos y fénix no era la misma.

Además de que la furia (no tan en serio ) de Lumina estaba sobre ellos por haber casi destruido su casa y sus delicados artilugios.

Lumina sostenía en sus manos la caja en donde yacía la Tiara de la Emperatriz Esmeralda. Ella la sostenía con suma delicadeza, parecía apretar un poco los dientes, quizás el poder que emanaba con el simple hecho de llevarla en brazos era demasiado. Pero Lumina resistía como si nada, animandonos a caminar más de prisa. Ella nos guiaba a través de los frondosos caminos.

Mi capa blanca se quedaba atorada en la maleza y era una odisea desatarla.

La mayoría de las veces que eso pasó Leo lo hizo por mí, ahorrándome el trabajo de luchar y casi arrancar la capa.

No tengo paciencia, eso parece ser un poquito claro.

Quise distraer mi mente con todo tipo de preguntas hacia Lumina, ya que ella siempre tenía una respuesta para todo. Había algo que me confundía, Jhon es un fénix de rayos, pero Tawet al responder la pregunta de Diana respecto a la ausencia de Jhon me confundió. Dijo que estaba con los suyos "Los Azules"

—Lumina—la llamé. Ella al instante se volvió hacia mí.

—¿Si?

—Jhon es un fénix de rayos, ¿no es así?—ella asintió y yo proseguí —. ¿Porque Tawet le dijo a Diana que estaba con los suyos... Los Azules?  ¿Era así? —busqué el rostro de Diana que se acercaba corriendo a nosotros, ella pareció comprender también y su expresión se torno confundida.

—Oh bueno, es sencillo—Lumina sonrió—. Los fénix de rayos fueron los primeros de la especie Trueno en formarse y de los más antiguos, aquellos que ya no desearon renacer, nacieron otras razas similares a los Trueno. Los Rayos nacieron de ellos, luego Los Azules, algo así como razas secundarias pero de poderes considerados útiles para todos. Los Trueno, Los de Rayos y Los Azules, son considerados de la misma dinastía. Por eso la referencia que hizo Tawet respecto a Jhon.

Y ahí lo tienen. Toda mi mente aclarada y sin dudas en menos de veinte segundos.

Esta claro que nadie lo hubiera resumido mejor que Lumina.

—Gracias, me has iluminado. Ahora ya comprendo todo—le dije, le sonreí y ella hizo lo mismo. Diego corrió al igual que Diana hacia nosotros.

—Jamás de los jamases hubiera deseado otro grupo de amigos más genial que éste—dijo Diego, colocando su brazo en los hombros de Leo, Diego solo era un poco más bajo que él. Mi amigo se estaba tomando muchas libertades con el Guardián.

—Y ahora uno de los integrantes de este genial grupo te ordena que nada de acciones demasiado confianzudas—Leo aparto con un poco de brusquedad el brazo de Diego. El segundo solo rió a carcajadas.

Diego no tenía remedio.

****

Ya estábamos a sólo unos cuantos minutos de llegar al Palacio. El nerviosismo dentro de mí aumentaba conforme nos acercábamos. El viaje lo sentía tan corto y eterno a la ves. Quería llegar y a la ves no. ¿Es eso posible?

—Senix... solo respira, déjate llevar por todas las atenciones que te darán ¿de acuerdo? —dijo dulcemente Lumina y yo asentí en respuesta.

Seguimos caminando.

Mis manos empezaron a sudar. Sentí como las hebras de mi rojo cabello se erizaban por las finas corrientes eléctricas que se deslizaban por mi cabeza. Bravo, Senix, que reacciónes te agarran en momentos de temor y alegría.

La Princesa Fénix |Aeternis #1|Where stories live. Discover now