Tres meses después.
Salomé me tomó el cabello mientras mis manos se apoyaban sobre la loza del baño, mi cuerpo se doblaba y mis costillas se apretaban expulsando el contenido ácido a través de mi garganta, lloraba.
Una vez hube terminado de vomitar me senté sobre el suelo, recibiendo la toalla para limpiarme la boca; ella me observó pasándose la pálida mano por el rostro mientras mi llanto frenético hacía temblar mi cuerpo.
– Amaranta, tiene que calmarse – Dijo alejándose para cerrar la puerta mientras yo cerraba la tapa del lavabo jalando la cadena y sentándome sobre él, me cubrí el rostro.
– ¡Yahvé! – Exclamé agarrándome el cabello,
una sensación desesperada abría cada uno de mis poros apretándome la garganta, ahogándome, extrangulando mi estómago.– Amaranta – El grito se escapó de mi boca haciendo que Salomé se acercara más a mi para darme palmaditas en la espalda.
– ¿Qué voy a hacer? – Gemí rodeando mi cuerpo con uno de mis brazos para apoyarme en la losa con el otro brazo – debí detenerme, debí detenerme, debí hacer lo correcto.
– Amaranta.
– Siempre supe que no hacía lo correcto...
– Amaranta.
– ... Pero no podía pensar...
– Amaranta.
– ... Mi mente se nublaba y yo, maldición – Mi rostro se giró y el dolor de la bofetada calentando mi mejilla.
– Lo siento.
– Sí – Suspiré sacudiendo la cabeza para concentrarme, Salomé me observó, por primera vez no me juzgaba, parecía incluso que se compadecía de mí estiró su mano a agarrar mi hombro – ¿Qué debo hacer?
– ¿Qué quiere hacer?
– Buscar un médico que solucione mi
problema – Salomé abrió bien los ojos negando suavemente con la cabeza.– No puede hacer algo así, Amaranta, quizás sea la única oportunidad que usted y Alfie tengan...
– ¿Y crees que va a pensar que me preñé después de casi cuatro años por arte de magia? – Se restregó el rostro nerviosamente – Oh mierda.
– Alfie va a creerlo – Sentenció tomando mi rostro para levantarlo – le queda poco tiempo, necesita esto, tú necesitas esto, Amaranta, Alfie añora un bebé, si haces que te lo saquen, corres el riesgo de no volver a embarazarte nunca más, Amaranta – Pestañeé largamente dejando que las últimas lágrimas salieran de mis ojos como gotas gordas.
– ¿Y qué hago con el padre?
– Es el gitano ese ¿no? – Bajé la mirada sintiéndome avergonzada de toda la situación, sintiéndome intensamente culpable de lo que había hecho – eso pensé; él no necesita saberlo. Ni Alfie, ni él necesitan saberlo.
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So f*cking close [{COMPLETA}]
FanfictionMe reí estirando mi cuello mientras presionaba el rodillo de madera sobre la masa estirada de forma circular, bajé la mirada resoplando para morderme el labio inferior. - Quiero terminar el pie - Susurré sintiendo como su barba picaba entre mis musl...