The Proposal. {h.s}

Capítulo 11.

—Rose, hija— abrí los ojos inmediatamente cuando escuche la voz de mi papá. Lo miré a través del reflejo de mi espejo. —¿Qué pasa?— me miraba preocupado —¿Has estado llorando?

—No, papá. Solo me emocioné de que por fin tenga una fiesta así, sabes que siempre quise asistir a una.— Mentí tratando de poner una gran sonrisa en mi rostro.

—Cariño, todo estará bien. Te ves hermosa.

—Gracias, papá.

—No te preocupes, estoy seguro que Harry te hará pasar una gran velada.— Me reí —Y hablando de él...— sacudió su cabeza —Está abajo esperándote.

Asentí algo nerviosa, por fin llegó el momento que tanto espere.

—Necesito retocar mi maquillaje y ponerme los tacones. Por favor, dile de mi parte que no me demoraré mucho.

—Claro, yo le diré. Pero no le hagas esperar mucho ah.— Reí asintiendo y mi papá desapareció por la puerta.

Inmediatamente la sonrisa que estaba dibujada en mi rostro desapareció, amarré mi cabello ligeramente con una liga y entré al baño, abrí la tapa del wáter y luego miré mi mano.

—Sólo será una vez...— Susurré.

•••

Me limpie la boca y cepille mis dientes como cinco veces antes de darle los últimos retoques a mi rostro y mi vestido. Salí de la habitación y caminé lentamente hasta las escaleras; desde arriba podía ver a Harry, él estaba con su terno negro y se había peinado, no me estaba mirando y parecía estar muy entretenido en sus pensamientos. Al empezar a bajar las escaleras, hacía ruido con mis tacones y Harry desvió su mirada hacia mí. Como siempre, no podía descifrar su rostro. Lo único que vi fue una sonrisa deslumbrante, pero no podía diferenciar si era la típica sonrisa que le daba a la gente para agradarle o porque realmente le gustaba lo que ve en mí.

—Te ves hermosa. — susurro y beso mi mejilla. Al momento que hizo eso, pude apreciar el perfume que traía pero también podía oler algo de alcohol impregnado en cada palabra que decía.

—¿Has estado bebiendo?— Susurré.

—Solo una copa o dos. Nada grave, no estoy ebrio.— Sonrío.

Traté de ocultar mi malestar pero antes de que pueda cambiar de tema rápido, mis padres aparecieron en la sala.

—Se ven muy bien juntos.— Alago mi padre. —¿Verdad, Clarissa?

—Sí, Rose y Harry se ven como si fueran sacados una película.— Sonrió —Rose, hasta te ves más delgada.

Apreté los labios avergonzada de haber hecho eso de nuevo.

—¿Vamos?— le pregunte a Harry, quería estar fuera de mi casa lo más pronto posible.

—¡Esperen! Falta las fotos— dijo mi papa entusiasmado. —¡Adeline, trae la cámara!— gritó.