¿Y qué si después de todo, esto que estamos echando a perder es en verdad el paraíso?
Siempre estaré enamorado de ti pero jamás te lo diré, para que así nunca te enamores de mí y pueda amarte hasta el fin. Pero si acaso de mí te enamoraras, yo jamás te correspondería para que así nunca te desenamoraras de mí y pudieras amarme por siempre.
Entonces seríamos unos no-amantes. Nos idealizaríamos cumpliendo en secreto todos nuestros caprichos y fantasías, andando por siempre con esa manía que caracteriza a los enamorados: aislados de la ansiedad por amores futuros y exentos de la nostalgia de los amores pasados.
Viviríamos en esa impredecible aventura de la interminable búsqueda implacable por encontrarnos en todos lados, preguntándonos en cada mirada si serán aquellos sus ojos y en cada beso si serán esos sus labios.
Lo nuestro sería un paraíso, a excepción de que aún muy adentro soñaríamos con ser amantes.
* * * * *
Llegamos a un acuerdo: nos prometeríamos deliberadamente olvidarnos, mientras nos prometiéramos jamás romperle el corazón al otro, aún por más locamente enamorada que la otra persona de uno estuviera.
Cedimos a esa suerte de niños que juegan sin saber que juegan, inconscientes del riesgo, pues el amor es algo bien serio.
Echando a perder el paraíso. Pasa al texto 7.
¿Porqué elegir ser un no-amante ? Pasa al texto 34.
Confesiones.Pasa al texto 63.
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Prométeme que jamás escribirás esto
Short StorySINOPSIS ¿Por qué un collage de microficciones? Por la misma razón que pasan demasiado tiempo las puertas de los refrigeradores abiertas: todos buscamos respuestas, pero quizá no las encontramos por la misma razón que un ladrón no encuentra a un pol...
