Buen día, necesito hablar, de carácter urgente, con el ingeniero.
— Creo que él habla. Gusta dejarle un recado.
Me ha vuelto a pasar. Antes estaban ya todos acostumbrados a verme sin ella. Pero ahora que me ha visto mi nuevo jefe sin la parte superior de mi cuerpo, de inmediato me ha llamado a su oficina. —Sólo dígame una cosa, ¿cómo va a sobrevivir sin su cabeza?
*
Como un preso talla una marca en la pared cada vez que el sol se asoma por el horizonte, vivimos con consignas inculcadas, donde para todo lo bueno hay que esperar.
Esperar para ser, para viajar, para casarse y tener hijos, para formar Casa, para hacer lo que queramos. Esperar para que la vida se nos resuelva y prometa un futuro, en el que tal vez sólo entonces podamos disfrutar de la vida, o lo que entonces quede de ella.
Había vuelto a perder la cabeza, pero esta vez, me escaparía con ella.
¿Qué era tan urgente? Pasa al texto 31.
Escapando con ella. Pasa al texto 2.
Escapando de ella. Pasa al texto 69.
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Prométeme que jamás escribirás esto
Short StorySINOPSIS ¿Por qué un collage de microficciones? Por la misma razón que pasan demasiado tiempo las puertas de los refrigeradores abiertas: todos buscamos respuestas, pero quizá no las encontramos por la misma razón que un ladrón no encuentra a un pol...
