DEPRAVITY || JinTae

•11•

Una semana completa había pasado desde aquel día y JiMin aún no se dignaba a dirigirle la palabra. Estaba siendo difícil y para los chicos algo incómodo, pero ambos necesitaban su tiempo. Otro viernes había llegado y Seokjin caminaba por los pasillos, se dirigía a dar la clase con los alumnos de Artes Escénicas. No había realmente nada bueno que destacar de nada, a parte de lo enérgico que su hermano andaba últimamente. Y eso se debía solo a una persona, Min Yoongi. Seokjin contaba con la dicha de ser el baúl de los secretos de Jungkook y realmente estaba feliz por su hermano. Aunque hubiera deseado no saber mucho de los detalles, pero su hermano era tan parlanchín y nuevo en el tema sexual que incluso le pidió consejos. De solo recordar, a Seokjin le daban ganas de soltarse en carcajadas. Tiró la lata de refresco en un cesto antes de abrir la puerta del aula.

—Oh vaya, que desagradable sorpresa.

—Ugh... Uno ya no puede buscar tranquilidad porque donde sea estás.

Taehyung bufó levantándose de la silla donde estaba para caminar al otro extremo del salón, sentándose con las piernas arriba de la mesa mientras Seokjin dejaba las cosas en su escritorio.

—Pudiste ir a cualquier otro lugar, Kim.

—¿Por qué no nos diste la clase pasada?

Seokjin quiso negarse al destello de preocupación que reflejaba aquel chiquillo. Ignoró la pregunta mientras se recargaba en el escritorio viendo a su alumno.

—¿Ya sabes que papel interpretaras para el trabajo final?

El pelimenta asintió sin siquiera dirigirle la mirada, al parecer aún le guardaba resentimiento, sobre todo sumándole los últimos sucesos. ¿Cómo iban a mantener una conversación si el menor ni siquiera le miraba?

»¿Trajiste tú prenda favorita?

Entonces el menor se lamió los labios para después darle esa sonrisa coqueta que siempre se cargaba.

—Claro que sí ¿Quieres ver? Aunque... ¿Para que nos pediste esto?

—Es solo para una actividad, tienen que actuar junto a la prenda. Se entiende después de que lo haces.

—Oh, interesante... Puedo hacerlo ahora mismo para ti, si quieres.

Sugirió el menor levantándose para caminar hasta su mayor poniéndose frente a él.

—No es necesario, lo harás cuando la clase empiece.

—Pero, profesor... —Abultó lo labios mientras fruncía el ceño. —Déjeme mostrarle y me dice si lo hago bien o mal.

Seokjin gruñó al escucharle por primera vez llamarle con respeto después de tanto tiempo, aunque sabía que Taehyung lo estaba haciendo a propósito. Que le tuviera rencor, no quitaba el hecho de que Seokjin era guapo y tenía algo entre las piernas ¿No? Era un hombre más con quién jugar también. El pelimenta se dió la vuelta y se inclinó en una de las mesas levantando el trasero justo en frente de Seokjin, para bajar después su pantalón hasta la mitad de sus glúteos dejando ver una linda tanga en color negro, meneo sus caderas sonriendo mientras sentía la mirada tan penetrante de Seokjin.

»¿Que debería actuar con esto, profesor? ¿Una película porno?

—Deja eso, Taehyung. Tus compañeros van a llegar.

—¿Y? Sería divertido que me vieran, siempre he tenido la fantasía de hacer una orgía. ¿Cuántos podré aguantar?

Su voz tenía a Seokjin a punto del colapso, sus manos cerrándose con fuerza en torno a la madera de su escritorio.

—Cállate y deja de perder tu dignidad.

—Esa ya la perdí hace mucho tiempo y si mal no recuerdo, fue mientras me humillabas.

En la mente de Taehyung eso sonaba como algo que podría decir sin que le doliera, pero para Seokjin ese era un tema delicado, en menos de dos segundo su cuerpo estaba apresado contra la mesa mientras sentía la respiración agitada de Seokjin en su oído.

—¿Qué quieres? ¿Que te folle?

Taehyung gimió bajito, estaba descubriendo una parte de Seokjin que él jamás imaginó. El chico que él idealizaba era uno caballeroso, inteligente e incapaz de ser violento. Pero este Seokjin eran tan salvaje y caliente que no podía evitar, en serio, ser brutalmente follado por ese hombre.

—S-si... Mierda, follame. Por favor.

Es que joder, incluso podía sentir lo duro que estaba Seokjin contra sus nalgas, jadeo cerrando sus ojos cuando sintió un embiste y su cuerpo hizo fricción con la mesa.

La risa escandalosa de YoungJae se escuchó afuera y Seokjin se alejó de inmediato del cuerpo de Taehyung mientras se acomodaba el problema en su pantalones dándole la espalda a la puerta. Maldita sea ¿Por qué Taehyung tenía que ser tan depravado?

Tomando un respiro hondo Seokjin esperó paciente a que todos los alumnos entrarán para comenzar con la clase y la actividad programada, cabe mencionar que Taehyung mostró otra prenda, era un obsequio de su abuelita. Una chamarra de cuero que todos le halagaron y el mayor no podía negar que se le veía bastante bien.