Capítulo 24: No pude resistir.

Comenzar desde el principio
                                    

Caigo hacia un costado, y a pesar de que trato de rodar para amortiguar el golpe, aún así logró lastimarme. 

Con algo de dificultad logro colocarme de pie, y comienzo a buscar a los chicos a mis alrededores. 

-¿Chicos?- inquiero, pero nadie responde nada. 

La gran cantidad de tierra que había en el lugar, hacia que me fuese casi imposible ver lo que estaba ocurriendo. 

-¡Chicos!- vuelvo a exclamar, nuevamente sin recibir respuesta alguna. 

Debía de encontrarlos.

-Visión-Yao-Sen.- 

Comienzo a mirar por todo el lugar, tratando de encontrarlos. Hasta que finalmente veo a alguien, pero no eran precisamente los chicos. 

Era Tyron, dirigiéndose con cautela hacia un extremo, sigo el camino que marcaba y me topo a Zak. Las cosas comienzan a hacer sentido en mi mente, y caigo en cuenta de lo que estaba a punto de suceder.

Iba a atacarlo.

Sin pensarlo dos veces, comienzo a correr hacia su dirección. No sabía de lo que Tyron era capaz de hacer teniéndolo tan cerca, pero tampoco quería averiguarlo.

-¡Zak!- grito, intentando advertirle.

Pero no me escuchaba. 

Continuo corriendo, debía de evitarlo.

-¡Zak!- digo una vez más. 

Logra escucharme, y gira a verme. Cuando estoy lo suficientemente cerca suyo, tomo su mano y halo de él hacia mi costado, comenzando a correr hacia la dirección contaría. 

El disparo pasa por un lado, y da sobre una roca no muy lejos de nosotros. 

-¡Corre!- es lo único que logro decirle mientras continuaba jalando de su mano.

Él se desconcierta por un momento, pero después de mirar el disparo y de donde provino, solamente me continua siguiendo. 

-¿Dónde esta el resto?- me pregunta, mientras continuábamos corriendo.

-¡No lo sé!- respondo girando a verlo.

Hasta que de la nada y sin previo aviso, un disparo cae sobre nosotros, haciendo que ambos salgamos volando y cayendo de lleno al piso. 

La magnitud de aquel ataque fue demasiado fuerte, tanto así como para dejarme aturdida.

No sabia lo que sucedía, mi vista se nublaba y era demasiado difícil entender lo que estaba pasando a mi alrededor. Cierro los ojos intentando recobrar mis sentidos, pero a pesar de eso continuaba del mismo modo.

Los minutos pasaban y comenzaba a desesperarme. 

Comienzo a sentir algunos movimientos sobre mis hombros, sonidos de alguien balbuceando cosas sin sentido llegan hasta mis oídos, abro los ojos y mi vista comienza a enfocar con mejor claridad. 

-¿Estas bien?- inquiere, mirándome. 

-¿Zak?- pregunto, tratando de enfocar mejor su rostro. 

-Aquí estoy.- responde.

Al menos estaba más tranquila.

>> -¿Me escuchas?- comprueba.

Asiento.

-No muevas tu cabeza.- dice, tomando mis mejillas entre sus manos. 

>> -Estas herida.- advierte.

Pero a pesar de eso, no podía arriesgarnos a estar quietos durante tanto tiempo en un campo de batalla como este.

Comienzo a reincorporarme, tratando de sentarme, Zak lo nota, y me ayuda a hacerlo. 

Has cambiado࿓ Zaloe.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora