Caigo hacia un costado, y a pesar de que trato de rodar para amortiguar el golpe, aún así logró lastimarme.
Con algo de dificultad logro colocarme de pie, y comienzo a buscar a los chicos a mis alrededores.
-¿Chicos?- inquiero, pero nadie responde nada.
La gran cantidad de tierra que había en el lugar, hacia que me fuese casi imposible ver lo que estaba ocurriendo.
-¡Chicos!- vuelvo a exclamar, nuevamente sin recibir respuesta alguna.
Debía de encontrarlos.
-Visión-Yao-Sen.-
Comienzo a mirar por todo el lugar, tratando de encontrarlos. Hasta que finalmente veo a alguien, pero no eran precisamente los chicos.
Era Tyron, dirigiéndose con cautela hacia un extremo, sigo el camino que marcaba y me topo a Zak. Las cosas comienzan a hacer sentido en mi mente, y caigo en cuenta de lo que estaba a punto de suceder.
Iba a atacarlo.
Sin pensarlo dos veces, comienzo a correr hacia su dirección. No sabía de lo que Tyron era capaz de hacer teniéndolo tan cerca, pero tampoco quería averiguarlo.
-¡Zak!- grito, intentando advertirle.
Pero no me escuchaba.
Continuo corriendo, debía de evitarlo.
-¡Zak!- digo una vez más.
Logra escucharme, y gira a verme. Cuando estoy lo suficientemente cerca suyo, tomo su mano y halo de él hacia mi costado, comenzando a correr hacia la dirección contaría.
El disparo pasa por un lado, y da sobre una roca no muy lejos de nosotros.
-¡Corre!- es lo único que logro decirle mientras continuaba jalando de su mano.
Él se desconcierta por un momento, pero después de mirar el disparo y de donde provino, solamente me continua siguiendo.
-¿Dónde esta el resto?- me pregunta, mientras continuábamos corriendo.
-¡No lo sé!- respondo girando a verlo.
Hasta que de la nada y sin previo aviso, un disparo cae sobre nosotros, haciendo que ambos salgamos volando y cayendo de lleno al piso.
La magnitud de aquel ataque fue demasiado fuerte, tanto así como para dejarme aturdida.
No sabia lo que sucedía, mi vista se nublaba y era demasiado difícil entender lo que estaba pasando a mi alrededor. Cierro los ojos intentando recobrar mis sentidos, pero a pesar de eso continuaba del mismo modo.
Los minutos pasaban y comenzaba a desesperarme.
Comienzo a sentir algunos movimientos sobre mis hombros, sonidos de alguien balbuceando cosas sin sentido llegan hasta mis oídos, abro los ojos y mi vista comienza a enfocar con mejor claridad.
-¿Estas bien?- inquiere, mirándome.
-¿Zak?- pregunto, tratando de enfocar mejor su rostro.
-Aquí estoy.- responde.
Al menos estaba más tranquila.
>> -¿Me escuchas?- comprueba.
Asiento.
-No muevas tu cabeza.- dice, tomando mis mejillas entre sus manos.
>> -Estas herida.- advierte.
Pero a pesar de eso, no podía arriesgarnos a estar quietos durante tanto tiempo en un campo de batalla como este.
Comienzo a reincorporarme, tratando de sentarme, Zak lo nota, y me ayuda a hacerlo.
ESTÁS LEYENDO
Has cambiado࿓ Zaloe.
RomanceSabía que nada era igual, pero lo que ella jamás imaginó, fue que eso también lo incluiría a él. A Zak. Prohibida la copia, adaptación y/o traducción de la historia sin mi autorización. Todos los derechos reservados. ©
Capítulo 24: No pude resistir.
Comenzar desde el principio