5. Una pijamada poco común

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CAPITULO 5
ELIZABETH:

—Oh, cierto tu abrigo —dije mientras me lo quitaba. Mason puso cara de sorpresa y retrocedió un poco.

—No, no, no —dijo agitando los brazos en el aire—. No te preocupes, no es eso, puedes quedarte con el abrigo si quieres.

—Ah. Bueno entonces ¿qué es?.

—Ya lo olvidé, no debe ser nada importante, te digo mañana en la escuela si es que logro recordar… Adiós.

Se dió la vuelta y retrocedió, caminó hasta llegar a su auto y se fue.

Abrí la puerta para entrar en mi casa, la cerré, me apoyé detrás y solté un suspiro ¡Que día!

—Hija, Por Dios. —Mi madre salió gritando de la cocina haciendo que me de un sobresalto— ¿Qué te paso? Estuve a punto de llamar a la policía y reportarte como desaparecida, ¿Por qué estás llena de lodo y mojada? ¿Estás bien? ¿Cómo te fue con Sophi…

—No. Menciones. Su. Nombre. —La interrumpí arrastrando cada palabra .

—Hija... Dime algo ¿Qué es lo que pasó?.

—¿Qué es lo que pasó? ¿En serio quieres saber? Pues te diré lo que paso querida madre, resulta que no me parece muy lindo que te pongas a hablarle a extraños sobre “Mis problemas” y que le hayas pedido a esa estúpida tipa pelirroja cuyo nombre no pretendo mencionar que se volviera mi amiga. Sé que no estás para nada orgullosa de mi, sé que soy un total desastre y que nunca hago nada bien, Sé que debería de superara que Nicole me dejó, Sé todo lo que tengo que saber, pero es totalmente mi decisión si quiero seguir hundiéndome en mi propio dolor o si quiero seguir adelante no es para nada de tu incumbencia y mucho menos lo es de esa tipa. —Respiré un momento—. Lamento mucho no ser la hija que soñaste… Lamento mucho no tener amigas como las personas normales, de verdad lamento no tener una vida normal, lamento no sobresalir en la escuela… lo lamento todo pero no hay nada que puedas hacer para cambiar todo eso… esto es lo que soy, es lo único que hay... Lo siento.

Salí disparada a mi habitación sin darle tiempo a mi madre de decir alguna palabra.

Este día había sido una total montaña rusa, primero había tenido que conocer a la estúpida pelirroja y luego había tenido que aceptar que Mason me trajera a casa pasando por un montón de cosas antes de llegar aquí… Mientras íbamos en el auto lo único que quería era llegar a casa.

Me quité el abrigo, ya estaba totalmente mojado lo cual me recordaba lo que había pasado bajo la lluvia hace un rato, había tenido tantos recuerdos míos y de Nicole jugando en la lluvia algún día en vacaciones... ¡Dios! ¡Fui tan feliz con ella! ¿Cómo es posible que mi infancia haya sido tan perfecta y que mi adolescencia fuera una total mierda? ¿Les pasa a todos lo mismo? ¿Algún día dejaría de pensar en ella? ¿Cómo logró ella olvidarse de mi?

Me metí al baño y me duché con agua caliente para quitar todo el lodo que aún quedaba, también lavé el abrigo de Mason. Se lo devolvería después.

Después de comer algo miré el reloj eran casi las seis de la tarde, tomé mi ordenador e inmediatamente entré al único lugar que podía hacerme feliz “WWW.Palabrasparati.com” .

“Y nuevamente la cruda verdad me pegaba en la cara como un boxeador profesional…¿Llegará un día en que mis instintos ganen la batalla? ¿Llegará el día en mi lengua sea capaz de pronunciar las palabras correctas?... ¡Estúpidos instintos! ¡Estúpidas batallas! ¿¡Estúpidos…Sentimientos¡? ¿Son estúpidos mis sentimientos o lo soy yo mismo?”

Publicado por “BrokenWings” hace aproximadamente dos horas.

Leer las palabras de “BrokenWings” siempre me dejaba pensando… Quería ayudarlo ¿Pero cómo puede alguien ayudar a otro cuando no es capaz de ayudarse a si mismo?.

Palabras para ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora