zwanzig

1.3K 79 16
                                    

kenziebrady
📍Kiss Republic

Les gusta a marcinho11, tombrady, scarlettgartmann y a 73

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Les gusta a marcinho11, tombrady, scarlettgartmann y a 73.261 personas más.
👤erinbrady

kenziebrady Revenge

Los comentarios han sido desactivados
en esta publicación.









—¿Estás segura de qué es por aquí? —le pregunto al oído a Erin, quién parecía estar muy segura de a donde ir.

—¿Es esa? Creo que es esa, no veo de lejos —disimuladamente, señala a una mesa, donde estaba sentada una rubia de piernas largas.

—Creo que mejor nos acercamos para confirmarlo.

—¿¡Scarlett!? —grita y abro los ojos como platos, que horrible es ella.—. Nos miró, esa es. Mueve ese culo.

Intento darme la media vuelta, pero Erin me lleva de la mano, como si fuera una mamá llevando a su hija al primer día de clases. Mi prima la saluda como si nada y en cuanto a mí, la vergüenza me gana y sólo alzo mi mano como saludo.

Nos sentamos frente de ella y rápidamente, un mesero se acerca y pide nuestra orden. Ambas rubias piden ron con hielo y yo una cerveza, aunque odie el sabor de la misma. Esa bebida me embriaga en dos segundos y es lo que necesito en estos momentos.

—¿Para qué necesitabas verme? —digo una vez que tengo la cerveza en la mano.

—Es algo difícil de explicar, porque...

—Es sobre Marco, ¿verdad? No es tan difícil, es lo único que nos une —la interrumpo—. Lo siento, no quise sonar grosera.

—No te disculpes, te entiendo. Y sí, es sobre Marco.

—¿Ustedes siguen juntos? —pregunta Erin y mi corazón se acelera. Tomo un largo trago de la cerveza, esperando por la respuesta.

Scarlett toma de su bebida y alza su mano derecha, sin decir una palabra, dejando ver el mismo anillo que le vi a Marco. Me atraganto con el líquido y empiezo a tener un ataque de tos, mientras las demás me miraban preocupadas.

—¿E-están comprometidos? —pregunto con un hilo de voz.

—Es de promesa, me lo dió el mes pasado —responde y Erin se voltea a verme con los ojos bien abiertos—. ¿Ya estaba contigo, no?

—Lo lamento...

—No es tu culpa —me interrumpe—. De hecho, quería verte porque me sentí mal cuando me enteré de todo, más que todo por ti.

—¿Por mi?

—No me cuesta imaginar la historia que montó para que cayeras, aunque Marco es una gran persona. Nos conocimos en el 2013 y estuve con él durante todo, la lesión antes del Mundial fue la época más difícil de nuestra relación. Estuvimos tres años juntos y luego me mudé a Londres por trabajo, nunca terminamos como tal. Volví el año pasado y seguimos con lo nuestro como si nada, hasta esto.

—¿Cómo te enteraste de Mackenzie? Digo, la relación que tenía con Marco y eso —cuestiona Erin, alzando una ceja. Miro de reojo a Scarlett y me doy cuenta de cómo se quita el anillo de promesa.

—Creo que desde te conoció, empezó a actuar distinto. Desde un principio teníamos en claro que nuestra relación era privada y por eso no publicábamos nada, pero a mi de vez en cuando, me gustaba subir una foto con él y cada vez que le decía que lo iba a hacer, me dejaba de hablar y nunca lo hice por eso. A ti te conocía de antes, pero nunca te presté atención hasta que subiste la foto en la cafetería. Leí la frase y casi me desmayo, pensé que era una broma o algo así, pero vi el comentario de Marco y lo entendí todo. Decidí no decir nada en ese momento, porque Reus le comenta cosas así a medio mundo y tampoco soy muy celosa.

—Esto es mucho —murmuro y tomo lo que quedaba en el vaso—. ¡Otra, por favor!

—Cálmate, borracha —me susurra mi prima al oído.

—¿Eras tú la que estaba con Erin aquel día en el edificio? —ella asiente y confirmo lo que me dijo mi prima—. Y en estos días estuviste con él, ¿verdad?

—Sí, ¿cómo lo sabes? —alzo los hombros y tomo un trago de mi nueva cerveza.

—Se fue de casa diciendo que estaría con su agente —repito sus palabras y ruedo los ojos.

—A mi me dijo que estaba con su agente y por eso no había ido más temprano.

—¡Que hijo de puta! —exclama Erin anonadada.

—Tuve que haber-haberlo sabido —balbuceo—. Lo pinté tan perfecto, es casi imposible que me creyera algo así.

—Y sí —dice cabizbaja Scarlett.

—Hagan un plan de venganza —espeta Erin sonriente—. Yo las ayudo a planearlo.

—No creo poder —murmuro entre dientes. Tenía unas ganas de vomitar tremendas, la cerveza me pega en el estómago.

—Yo quiero —insiste mi socia ilusionada. La miro con el ceño fruncido y ella suelta un bufido—. ¡Vamos, Kenzie! Tenemos que darle de su propia medicina.

Me pongo a pensar y quizás si sea una buena idea, al fin y al cabo, este asusto ya es un desastre y una venganza no le haría mal a nadie. Mi preocupación es que luego de hacer el plan y llevarlo a cabo, ¿me sentiría igual de triste y sola que cómo me siento ahora?

Agarro el gran vaso, con cerveza hasta la mitad, y me tomo todo el alcohol a pecho, haciendo que un ligero eructo se escape de mi boca cuando trago el mal sabor. —¡Bring me another beer, thank you! Vamos a hacerle pagar, rubias. (Tráiganme otra cerveza, gracias)

mal | marco reusWhere stories live. Discover now