Cada te amo, cada beso y cada caricia, todo fue una simple mentira. Y mientras yo sentía que me llevabas al cielo, en realidad me estabas hundiendo en el infierno.
➝ Errores de Ortografía y Narración.
➝Historia totalmente de mi autoría; Prohibida su...
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Visualice a Gi sentado en una banca del parque y al verme extiende la mano para saludarme , sonrío y me acerco hasta él dándole un pellizcón en su mejilla —¿Qué fue eso?— se queja sobando donde ha quedado rojo.
Sentándome a su lado miro atentamente el cielo azul —Desde antes no podías devolverme cada broma mía. Siempre has sido muy gentil conmigo.
—Jin, tú sabes que aunque sea jugando jamás podría herirte— Gi me mira fijamente y me tenso al sentir su mano sobre la mía. Es cierto que entre YoonGi y yo hay contacto físico, últimamente me asusta la manera en la cual él busca tenerlo. —Por que te adoro, más que eso yo...
—¡No lo digas!— exclamo interrumpiendo lo y él me mira con sorpresa.
Lo sé. Es imposible no darme cuenta y no quiero escucharlo, me niego a tener que cortar aquello que saldrá de su boca; de pronto YoonGi me toma por los hombros y me obliga a mirarlo —¿Por qué no?. Yo no soy Taehyung y no miento, no mentiría con algo tan importante.
Bajo la mirada incapaz de seguir aguantando su mirar y hago que me suelte —No soy el mismo chico de antes, ese se fue YoonGi y sinceramente no tengo interés en nada que tenga que ver con amor en estos momentos.
—Entiendo, te entiendo perfectamente y me duele ver qué te niegues a darte otra oportunidad de amar— él se levanta y suspira pesadamente —No todos jugarían contigo, yo no me atrevería a lastimar te una vez me hayas entregado tu corazón. Déjame demostrarte cuánto puede amarte alguien.
—Gi yo no...tengo miedo, por favor no me presiones si es que en verdad me quieres cómo dices, necesito tiempo para mí mismo — esta vez tomó su mano y viéndome reflejado en sus ojitos negros me ofrece una sonrisa.
Una que me tranquiliza por qué a pesar de no aceptar sus sentimientos, no me gustaría perderlo, no a mi único amigo.
—Gracias Gi— murmuro aliviado.
—No digas nada, tontito— sonrío ante su respuesta y deslizo mis largos dedos en su mejilla y allí acarició suavemente.
Gi es sumamente dulce y amable conmigo sin embargo no podría darle nada de lo que pretende estando conmigo.
Más tarde cuando nos separamos me encuentro inestable en la oscuridad de mi habitación, su confesión, mi rechazo hacia Jimin, mi alejamiento de mis padres, mis groserías hacía Dahyun y sobre todo mi absurda venganza hacia Taehyung. Todo martillea en mi mente de manera abrupta y no sé cómo manejarlo, tengo miedo a quedarme totalmente solo pero también a aceptar a alguien y no ser lo suficientemente bueno, para qué finalmente solo me desechen como algo insignificante.
“Joder, estás malditamente bueno”
Corro al baño solo para vomitar lo poco que había comido en el día, recordar cierto suceso seguía causándome náuseas y repulsión hacia mí mismo, si tan solo no hubiera corrido como idiota en busca de Taehyung esa noche, no habrían marcado mi cuerpo de por vida. Mareado me meto a la tina y llenándola a tope me dejó hundir en el agua pero a penas siento que la respiración se me va, vuelvo a salir respirando con dificultad.
