S2-005

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—Hoy haré tu comida favorita, hace mucho no cocino para ti— Hoseok sonríe llevando el carrito y solo me limito a caminar detrás suyo en silencio

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—Hoy haré tu comida favorita, hace mucho no cocino para ti— Hoseok sonríe llevando el carrito y solo me limito a caminar detrás suyo en silencio. Cuando Hoseok partió dejé de comer la delicia que cocinaba y de vez en cuando comía bien, dado que en casa nadie lo hacía. 

"Comida caliente y saludable", la probé de nuevo cuando conocí a Jin, cuando insistentemente decía que un chico de mi edad debía alimentarse bien para tener un mejor desarrollo, "Amo lo que cocinas, es realmente delicioso" a pesar de que siempre pensaba lo mismo nunca se lo dije, seguramente en el fondo esperaba oír buenos comentarios de mi parte pero solo se limitaba a sonreír cuando le decía que cocinaba realmente mal, en mi estúpida mente eran mentiras dulces pero... ¿cuanto afectaron a Jin?, ¿cuan daño cause en mi ángel?.

—Joder—voltee al oír a mi hermano susurrar —Olvide mi billetera en el auto, ¿puedes traerlo?.

Asentí tomando las llaves y salí a paso lento hasta llegar al auto, mientras tomaba la billetera de mi hermano alce la mirada totalmente sorprendido al ver recargado de una motocicleta a Jungkook fumando un cigarrillo, cerré de golpe el auto y rápidamente me dirigí hasta llegar frente a él, con angustia e indescriptible felicidad me detuve abruptamente, el cigarro se resbalo de sus manos y su mirada se encontraba totalmente puesta en mi —¿T-taehyung...?— susurro y el primer pensamiento que paso en mi cabeza fue que me golpearía o gritaría cosas crueles pero en lugar de eso, me estaba abrazando.

En todo el tiempo que fuimos amigos jamás tuvimos un acercamiento así pero extrañaba tenerlo cerca, después de salir de la cárcel perdimos total contacto y si, muchas veces quise volver a verlo. Él único amigo sincero que tuve.

—Pensé que me odiabas— susurré.

—¿Por qué?. Estuve enojado al principio pero no soy yo quién debe perdonar, eres mi amigo y no me di cuenta de cuán dañado estabas, estuve más preocupado por mi y te dejé de lado— me alejé aclarando mi garganta y Jungkook miró mis brazos con preocupación.

Intenté bajar más las mangas de mi camisa y sonreí leve —Consumía heroína. Las marcas son parte de ello.

—¡TAEHYUNG!

Ambos volteamos y parpadee confundido al ver a Hoseok correr en mi dirección y de un jalón me coloco detrás suyo mirando con desconfianza a Jungkook —¿Quién es este?, ¿esta intentando venderte algo?— pregunto mi hermano recorriendo con la mirada a mi amigo.

—Solo tengo cigarros, ¿quieres revisar?— preguntó Jungkook en tonto burlón y sonreí ligeramente golpeando su hombro.

Hoseok nos miro confundido y suspiro.
—Tardaste tanto y me asusté, ¿es conocido tuyo?.

—Lo es, es mi amigo desde secundaria, hace tiempo no lo veía— respondí palmeando su hombro y aunque se veía desconfiado, suspiro tomando la cartera de mi mano y con la mirada me indico que se iría de nuevo al supermercado.

Una vez se fue, Jungkook tomo mi mano anotando con un lapicero en la palma de esta un número telefónico —Tengo que volver pero no dudes en llamarme, recuperemos el tiempo perdido.

Asentí observando la bolsa de comida china en la parte trasera de su moto y dudoso pregunté algo que rondaba en mi mente —¿Estás...saliendo con alguien?.

Jungkook me miró dudoso y después de subirse a su motocicleta asintió —Si. Estoy saliendo con YoonGi, desde hace dos años. Bueno... nos vemos— arrancó y lo perdí en la multitud de las personas.

"Lo sabía". Qué ellos terminarían juntos pero inevitablemente pensé en Jin, oír sobre Min me hizo viajar a aquellos días del pasado. Suspiré mirando las marcas de mi brazo y temblé, "Desde que salí de la clínica he deseado tantas veces volver a perder la razón con alguna droga para dejar de pensar y para volver a verte, solo así podía mirar tus preciosos ojos una vez más" —Estoy perdido sin ti... Soy un maldito adicto.

Su espalda esta desnuda, se coloca con suavidad la camisa de tela fina, mi mirada no se aparta de su cuerpo, es una obra maestra, es un ángel sin alas

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Su espalda esta desnuda, se coloca con suavidad la camisa de tela fina, mi mirada no se aparta de su cuerpo, es una obra maestra, es un ángel sin alas.
—Jin, podrías quedarte un rato más, no es necesario que te vayas de inmediato.

—¿Para qué?. ¿Quieres que me acurruque en tu pecho mientras me susurras palabras lindas después de haber tenido sexo?— pregunta en tono burlón y ríe con suavidad terminando de colocarse su reluciente traje que ahora se encuentra un poco arrugado —No digas estupideces, Jimin.

Me quedo callado sintiendo mis ojos picar pero no reclamo, no digo nada de lo que quiero decir por qué aunque lo haga será igual, Jin se burlara de todo lo que haga o diga, incluso a pesar de tener este tipo de relación física no espero nada. Sé muy bien cual es mi lugar, soy tan solo un peón en su tablero, una pieza que puede botar en cuanto ya no necesite más. Y a pesar de todo, en cada encuentro íntimo puedo sentir mi pecho caliente, mis sentimientos brotar pero siempre es igual, un cuerpo al cual puedo tomar sin objeción, Jin me deja tomarlo sin decir nada, ni reaccionar ante mis caricias... Lo sé, para él su cuerpo ya no vale nada.

—Jin. Trata de descansar al llegar a casa, mañana tienes una cirugía, ¿no?— pregunté bajándome de la cama para colocarme mi ropa interior.

Él asiente solo moviendo la cabeza y abandona mi departamento con rapidez, de nuevo me quedo solo en la penumbra de mi habitación sintiendo la soledad, ¿él se sentirá igual?, ¿Jin siente la soledad como yo?... Ambos cruzamos por algo similar y lo entiendo, entiendo su dolor pero los recuerdos de aquella ocasión para mi son menos doloroso sin embargo para él, que aún carga con eso... revivir la escena debe ser aterrador, sentir que te ahogas solo.

Solo quiero tomar tu mano y demostrarte que hay vida después de una violación, qué no tuviste la culpa, qué no eres asqueroso, que eso no te hace diferente. Qué sigues siendo una persona que vale demasiado.

Sweet Lies| TAEJINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora